Este miércoles, representantes de la Cancillería chilena -a cargo de Heraldo Muñoz- tomaron contacto con altos funcionarios de la diplomacia colombiana. El objetivo: abordar el impasse de la ex senadora Piedad Córdoba, ex parlamentaria en dicho país, quien el martes arribó al aeropuerto de Santiago, pero finalmente decidió regresar a su país, acusando "acoso político" de los funcionarios encargados del control de ingreso.
El caso fue comentado públicamente por el senador Alejandro Navarro, quien sería su anfitrión en Concepción, a raíz de una invitación de la Fundación José Martí. “Ella, por motivos que desconozco, fue retenida junto con su pasaporte, por la autoridades, por más de una hora y media, mientras le solicitaban el cronograma de sus actividades”, indicó el parlamentario.
La ex senadora -quien lidera el movimiento de izquierda Poder Ciudadano Siglo XXI y quien fue destituida de su cargo en 2010, tras ser acusada de vínculos con las FARC- tenía previsto un encuentro con dirigentes mapuche. Según Navarro, esas reuniones "de acuerdo con los funcionarios que la retuvieron, significaba un tema sensible para Chile". "En el momento en que la senadora pidió las explicaciones de por qué se le había retenido, las autoridades dijeron que ella representaba un peligro para la seguridad nacional”.
Ante esto, aseguró el senador, Córdoba dijo haber sentido "temor por su seguridad". "Después de cerca de dos horas, se le devolvió el pasaporte y ella evaluó devolverse por el maltrato recibido", dijo Navarro.
En su cuenta de twitter, en tanto, Córdoba escribió que "es falso que me hayan impedido la entrada, sí entré a Chile, quien toma la decisión de devolverse soy yo por el trato de la Policía". "Lo de Chile fue acoso político, me devolví porque impidieron reunión con el pueblo Mapuche, por cómo me trataron y las cosas que me dijeron", sostuvo."El pueblo Mapuche lucha por no ser arrinconado y condenado a la extinción física y cultural, ¿por qué me impiden hablar con ellos?", agregó.
Ante esto, desde la Cancillería chilena tomaron contacto con Colombia para entregar una explicación sobre lo ocurrido.
El mensaje, según fuentes chilenas, fue en la misma línea de lo que expresó la embajada de Chile en Colombia, a cargo de Ricardo Navarrete, a través de un comunicado público divulgado ayer, en el que se apuntó a la responsabilidad de la Policía de Investigaciones.
"Esta embajada lamenta el incidente y las incomodidades que haya podido sufrir la ex senadora Córdoba, quien es siempre bienvenida en nuestro país", dice el texto, en el que se explica además que "al momento de su ingreso, y de acuerdo a lo informado a esta embajada por la Policía de Investigaciones de Chile, a cuyo cargo está el control migratorio en el aeropuerto de Santiago, como una práctica habitual se le formularon preguntas relacionadas con los motivos de su viaje. Esta circunstancia le habría incomodado, provocando su decisión de retornar a Colombia en el acto. En ningún momento las autoridades migratorias le impidieron su ingreso a Chile".
Según fuentes diplomáticas, en RR.EE. existía incomodidad con el rol de la PDI.
Además, el tema fue analizado en reuniones internas, en las que se evaluaron los flancos diplomáticos que podrían abrirse tras el impasse.
Uno de ellos se concretó en las últimas horas: el Presidente de Bolivia, Evo Morales, salió a respaldar a Córdoba y lanzó críticas a Chile.
A través de su cuenta de Twitter, el Mandatario señaló: "Toda nuestra solidaridad con la hermana Piedad Córdoba en su lucha por la dignidad de la Patria Grande y de los pueblos indígenas".
Y agregó que "el gobierno chileno y la clase conservadora tienen miedo, y no así el pueblo, que siempre es solidario".
