Este lunes la Fiscalía Metropolitana Oriente presentó un escrito ante la Corte de Apelaciones de Santiago para requerir el desafuero del senador Iván Moreira y el diputado Felipe de Mussy, ambos UDI. Los parlamentarios forman parte de la causa que investiga delitos tributarios y presunto financiamiento irregular de campañas políticas por parte del holding Penta.
En caso de que se apruebe el desafuero, los parlamentarios podrán ser juzgados como cualquier ciudadano y quedarán suspendidos de sus labores en el Congreso. Pese a esto, seguirán percibiendo sus respectivas dietas parlamentarias.
En junio de 2015 ambos fueron formalizados. Sin embargo, en esa oportunidad, la fiscalía no pudo pedir medidas cautelares, debido que ambos contaban con fuero parlamentario.
En esa ocasión, a Moreira se le imputaron delitos tributarios por facilitación de boletas ideológicamente falsas e infracciones a la ley de donaciones.
De acuerdo a una querella del SII, cinco personas ligadas a su campaña senatorial habrían emitido un total de 9 boletas de honorarios por servicios no prestados totalizando un monto cercano a los $38.888.890.
Como parte de la investigación, se conoció un correo en que Moreira escribía al entonces gerente del grupo y amigo personal, Hugo Bravo: “Para los 1.000 metros finales, queda algún cupón de combustible? Avísame. Un abrazo y mi gratitud para toda mi vida”.
Luego, a un mes de las selecciones, volvió a dirigirse al recientemente fallecido Bravo: "Tú crees que se pueda un raspado de la olla para los últimos 100 m de campaña?".
Por otra parte, a De Mussy se le vincula con una boleta por $7 millones que emitió su amigo el entrenador de fútbol José Tomás Garcés.