Caso Letelier: El emotivo testimonio de la madre de Ronni Moffit recordando a su hija
"Era el 21 de septiembre -muy cerca de Rosh Hashana (Año Nuevo judío)-, me estaba alistando en casa. Ronni (Moffit) y Michael (su esposo) venían a casa para las fiestas. Estaba apurada y feliz por su visita. Cuando me contaron lo de Ronni (su muerte), lloré fuerte: 'no puede ser.. ella es mi única hija'.
Así recordó Hilda Karpen, la madre de Ronni Moffit, cómo fue el día en que murió su hija, tras el bombazo que mató también al ex canciller Orlando Letelier. En ese hecho, el esposo de Moffit, quien también viajaba con ellos, resultó seriamente herido. Ronni era la secretaria y asistenta de Letelier y tenía 25 años al momento de su fallecimiento.
El testimonio de la madre de Moffit salió a la luz este jueves, y forma parte de la serie de documentos que desclasificó Estados Unidos sobre el Caso Letelier y al que T13 tuvo acceso.
Karpen cuenta que admiraba profundamente a su hija y que poco antes de su muerte, Ronni había sido promovida para ser recaudadora de fondos en el Institute of Policy Studies de Washington. Por ello, Karpen le había regalado un maletín a su hija. "Entonces dejaron una bomba bajo su asiento y ella fue asesinada y una parte de mí murió".
Karpen cuenta que tras la muerte de su hija, la salud de ella y su marido comenzó a deteriorase. (Murray) "comenzó a tener convulsiones tras el asesinato", relata la madre. "Lo intenta, pero nunca logró recuperarse". Ella, por su parte, cuenta que desarrolló una úlcera por las interminables investigaciones y preguntas de reporteros.
La madre cuenta que "los años no han hecho las cosas más fáciles" y que "el tiempo no ha sanado las heridas".
"Ninguna cantidad de dinero puede traérnosla de vuelta. Cada vez que veo a un pequeño niño o niña, veo al nieto que Ronni me habría dado. Apenas lo soporto".
En la carta, firmada el 25 de julio de 1991, Karpen termina: "Han pasado catorce años desde aquel día. He envejecido y me han salido canas. Pero el tiempo no ha hecho mi dolor más fácil. Mi pérdida, si es algo, se acrecienta, a medida que envejezco".