Con varias ausencias en la sala de la Cámara de Diputados se concretó este jueves el minuto de silencio solicitado por el diputado UDI, Ignacio Urrutia, para homenajear a los escoltas presidenciales que fallecieron durante el frustrado atentado a Augusto Pinochet en 1986.
El homenaje se desarrolló con normalidad hasta que sonó un teléfono móvil ubicado sobre uno de los pupitres de la sala, hecho que Urrutia calificó como intencional.
Posterior al minuto de silencio, el presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade (PS), solicitó la unanimidad de la sala para homenajear a víctimas de la dictadura incluyendo al periodista José Carrasco Tapia, que murió el día después del atentado a Pinochet.
Fue el propio Urrutia quien denegó esa posibilidad argumentando que a él le pidieron un día de anticipación para el homenaje por los 30 años del ataque realizado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) que dejó como resultado la muerte de cinco militares.
"Hoy se cumplen 30 años del intento de asesinato de mi general Pinochet donde murieron cinco escoltas. Todos los asesinos están libres, incluyendo el autor intelectual que está aquí adentro...", dijo ayer miércoles Urrutia al comienzo de la sesión, aludiendo a Guillermo Teillier (PC). Luego, el parlamentario gremialista pidió un minuto de silencio.
Ante esto, el presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade, precisó al diputado que existe una norma respecto a que los minutos de silencio deben ser solicitados con un día de antelación.