La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó, este miércoles, el proyecto de ley que penaliza a quienes cometan “stealthing”, es decir, a quienes se quiten el preservativo durante una relación sexual sin el consentimiento de la otra persona.
La iniciativa que fue presentada por un grupo de parlamentarias del Frente Amplio y que busca penalizar con presidio menor en su grado mínimo, lo que equivale a castigos desde los 61 a 540 días, deberá volver a la Comisión de Mujeres para ser analizada en particular.
La diputada Camila Rojas de Comunes, quien fue la encargada de informar el proyecto en la sala de la cámara baja puntualizó en el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados por parte de quienes son víctimas de esta práctica.
También hizo énfasis en el daño psicológico que puede producir en las víctimas esta práctica y afirmaron que, si bien no es violación, sí constituye una forma de agresión de la autonomía sexual.
El proyecto no solo considera a mujeres que puedan ser víctima del “stealthing”, sino que también incluye a las relaciones homosexuales.