Por Phillip Durán
Una caída de tres puntos en sus niveles de aprobación -de 23 a 20- registró la Presidenta Michelle Bachelet durante la última semana, según la encuesta Pláza Pública-Cadem. En tanto, su rechazo aumentó en un punto, de 69 a 70.
Si bien la cifra de 20 puntos de respaldo no es inédita -ya la había obtenido la última semana de febrero pasado y la del 14 de septiembre de 2015-, sí se trata de la más baja obtenida durante su mandato, de acuerdo a los sondeos de Cadem.
La encuesta de esta semana, sin embargo, marca una diferencia con las mediciones de febrero pasado y septiembre de 2015: El respaldo al equipo de secretarios de Estado cayó también a sus niveles más bajos, pasando de 16 a 13 puntos en la última semana.
La cifra de 13 puntos de apoyo al gabinete sólo se había registrado una vez antes, a fines de junio pasado, marcando los menores niveles desde marzo de 2014.
Las bajas cifras de respaldo al equipo de ministros coinciden con la presión desde la Nueva Mayoría para que la Mandataria concrete un cambio de gabinete “profundo”.
Los análisis en el oficialismo apuntan a que un ajuste debería incluir a figuras mal evaluadas o que atraviesan por un cuadro complejo en términos de gestión, como la titular de Justicia, Javiera Blanco, quien será interpelada el próximo martes a raíz de las crisis en Gendarmería y el Sename. La oposición, además anunció que evaluará una acusación constitucional en su contra, a la que podría sumarse diputados independientes.
El viernes, el ex senador PS, Camilo Escalona, habló de una “remodelación de grandes proporciones” y mencionó explícitamente a Blanco como uno de los ministros que debería dejar su cargo.
“No basta con ajustes en los ministros que quieren ser candidatos. El ajuste se tiene que hacer pensando en la gestión”, dijo a su turno el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco.
Los dichos del timonel radical aluden a los plazos y condiciones autoimpuestas por La Moneda. Según fuentes de Palacio, la Presidenta había fijado agosto como el mes para zanjar un cambio en su equipo de ministros, luego de identificar internamente a los secretarios de Estado que tuvieran aspiraciones de competir el próximo año por un cupo en el Congreso.
Para eso mandató al ministro del Interior, Mario Fernández, quien realizó una ronda de consultas a sus pares. Dicho sondeo concluyó hace unos días, explican en el Ejecutivo.
De acuerdo a la ley, los ministros que quieran competir en los comicios de noviembre de 2017 deben renunciar un año antes, vale decir, en noviembre próximo. Sin embargo, la Presidenta optó por adelantar el cronograma: En los últimos dos consejos de gabinete, la Mandataria señaló a sus ministros que quien quisiera intentar una postulación al Congreso, lo hiciera saber a La Moneda a la brevedad.
