Bolivia paga multa por los nueve detenidos y alista recibimiento para mañana
Por AFP
Bolivia pagó la multa de $ 32 millones establecida en la sentencia contra los dos militares y siete funcionarios de aduana bolivianos detenidos hace más de tres meses y condenados por contrabando, como requisito para su expulsión.
"Ya se hizo el depósito en el Banco del Estado de Chile, ya faltan pocas horas para la llegada de nuestros compatriotas", afirmó el ministro boliviano de Justicia, Héctor Arce, en su cuenta de Twitter.
El ministro incluyó una fotografía de una boleta de depósito en el banco chileno, con el monto equivalente de 32.176.275 pesos chilenos.
La juez chilena Isabel Peña falló la semana pasada contra los dos soldados y siete funcionarios aduaneros bolivianos, por los delitos de robo, contrabando y porte ilegal de armas y les impuso la pena de tres años de prisión, pero en sustitución aplicó la orden de expulsión y una multa.
Según la justicia chilena, los nueve cruzaron a territorio chileno por un paso inhabilitado y asaltaron un camión con mercadería de contrabando. Tras golpear y reducir a los dos ocupantes del vehículo, fueron detenidos por policías chilenos cuando intentaban volver hacia Bolivia.
El gobierno de Evo Morales considera que los nueve bolivianos estaban luchando contra el contrabando y rechazó las imputaciones. Espera que sean entregados por Chile el miércoles en la frontera y prepara una serie de actos públicos para su recibimiento, después de que el mandatario los declarara "mártires de la reivindicación marítima".
Medios altiplánicos manifestaron que serán recibidos por una comisión reducida del gobierno y los familiares en el cruce Wara, en el punto fronterizo entre el poblado boliviano Pisiga y el chileno Colchane.
Este caso ahondó las ríspidas relaciones entre ambos países, sin embajadores desde 1978.
En los últimos años, las dos naciones se demandaron mutuamente en la Corte de Justicia de La Haya: La Paz, con su centenario reclamo para recuperar su salida al océano Pacífico, y Santiago, por el uso de las aguas fronterizas del Silala.