"En un país que durante mucho tiempo se ha mantenido como un ejemplo de los principios del libre mercado, dos jóvenes mujeres comunistas han capturado gran parte de la atención en los círculos gubernamentales". Así comienza el artículo que el medio estadounidense Bloomberg le dedicó a Camila Vallejo y Karol Cariola.
La nota afirma que la reforma laboral propuesta por las líderes del Partido Comunista -que busca bajar de 45 a 40 la cantidad de horas semanales- ha ganado apoyo general, lo que "las tiene en la mira del presidente de derecha Sebastián Piñera".
El artículo continúa y explica que "Piñera, un multimillonario de 69 años en su segundo período presidencial", no se esperaba un debate de este tipo en el Congreso a la mitad de su mandato.
"Fue elegido en 2017 bajo la promesa de traer crecimiento económico, pero ahora el crecimiento se enfría, pues reformas clave de trabajo e impuestos se encuentran estancadas. Esto justo cuando la guerra comercial entre China y Estados Unidos está afectando los precios del cobre, la principal exportación del país".
Protestas estudiantiles
"En Chile el presidente tiene el poder de decidir que se discute a nivel legislativo, por lo que la efervescencia que ha tenido la reforma de las diputadas comunistas es aún más sorprendente", indica Bloomberg.
Los elogios para las figuras de izquierda continúan: "Vallejo (31) y Cariola (32), podrían ser consideradas como versiones previas de Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista de Nueva York que se ha convertido en una estrella de izquierda en Estados Unidos".
El artículo explica que Vallejo ganó notoriedad durante el primer gobierno de Piñera, en el marco de las protestas estudiantiles. "Cientos de miles de personas se unieron a las manifestaciones, alimentadas por el descontento y la desigualdad del sistema educativo chileno".
"La aprobación de Piñera se hundió, mientras que Vallejo se convirtió en una estrella en ascenso del Partido Comunista chileno (...) Las encuestas de 2011 indicaron que era incluso más admirada que la expresidenta Bachelet y que la famosa y revolucionaria cantautora Violeta Parra".
Cariola es descrita como una "joven activista del Partido Comunista que se unió a las filas de los líderes estudiantiles y viajó alrededor del mundo junto a Vallejo como representante del movimiento. Ambas fueron electas diputadas en 2014, convirtiéndose en poderosas políticas de izquierda, y por lo tanto rivales de Piñera".
"Extrema urgencia"
El proyecto de las diputadas izquierdistas fue aprobado por la cámara baja y tiene un 74% de apoyo popular, según las encuestas, y antes de llegar al senado deberá pasar por "discusiones particulares".
Por su parte "Piñera -cuya aprobación está en 34% según la encuesta Cadem- propuso una reforma que permitiría mayor flexibilidad laboral y una reducción a 180 horas de trabajo al mes, unas 41 horas a la semana en promedio".
"El proyecto estaba descansando en el senado hasta que su ministro del trabajo anunció el 8 de agosto que se le daría 'extrema urgencia', que pone una fecha límite para ser votado en el Congreso".
"Las organizaciones de negocios se oponen férreamente a la propuesta Vallejo-Cariola, argumentando que reducirá la productividad y aumentará los costos en un 12% para las compañías locales".
"Una forma en que el gobierno del presidente pueda avanzar en su agenda sería apoyando partes de la reforma comunista y agregándole su plan de flexibilidad laboral, como un trueque para asegurar votos para otros importantes proyectos de Piñera, como la revisión a los impuestos", afirma en el artículo Patricio Navia, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Nueva York.
"Pero Piñera probablemente ve esto como rendirse ante el Partido Comunista, una concesión que no está dispuesto a hacer", afirma Navia.
Según el texo "esta terquedad en un Congreso controlado por la oposición pordía tener consecuencias políticas y también económicas, con unas elecciones municipales y parlamentarias que probablemente se verán influenciadas por cómo los chilenos responden a la reforma", indicó Kenneth Bunker, cientista político chileno.
"Una tormenta perfecta se acerca y podría afectar la aprobación del gobierno. En un clima adverso, el gobierno deberá cambiar algo, y eso podría significar negociar con la oposición", concluye.