¿Es un debate que movió la aguja? Ese fue el principal foco de discusión interna en la centroderecha respecto al último debate entre los candidatos presidenciales de Chile Vamos de cara a la primaria de este domingo. Joaquín Lavín (UDI), Ignacio Briones (Evópoli), Sebastián Sichel (independiente) y Mario Desbordes (RN) se enfrentaron en la televisión abierta este lunes por la noche e intentaron marcar diferencias.
En medio de la incertidumbre por el nivel de participación que alcancen en los comicios, en el sector hubo coincidencia en que esta discusión estuvo centrada en hablar al propio electorado. “A diferencia de lo que había ocurrido en el debate anterior donde los temas y los guiños fueron especialmente hacia el centro, lo que ocurrió ayer (lunes) fue claramente una búsqueda de sintonizar con su propio electorado”, dijo a T13 el analista político Francisco Covarrubias.
La concurrencia del electorado de derecha este domingo, coinciden en Chile Vamos, tiene distintos factores tanto internos como externos. El momento político en el que viven -una crisis de identidad del sector- luego de la debacle electoral de las elecciones de mayo, hacen prever que la coalición no logrará convocar al 1,5 millón de personas de la primaria de 2017 cuando Sebastián Piñera, Manuel José Ossandón y Felipe Kast compitieron.
¿La vara ahora está en los 800 mil de 2013 entre Andrés Allamand y Pablo Longueira? Varios en la centroderecha tienden a pensar que incluso eso es complejo.
En el debate, de hecho, Desbordes y Lavín evadieron contestar dicha pregunta. “Millón y medio, efectivamente fue así con Piñera, Ossandón, Kast. Ahora estamos con fin de semana largo y un largo etcétera, así que la verdad es que... ¿Cuánto? No me caso con cifras”, dijo el exdiputado RN.
Las estrategias y números que explican por qué creció la tensión entre Lavín y Sichel
¿Voto de derecha por Boric?
Ahora bien, el exalcalde Lavín puso otro punto sobre la mesa en el debate. “He escuchado a personas de derecha en estos días diciendo ‘oye, yo quiero votar por (Gabriel) Boric (Frente Amplio) para que no gane (Daniel) Jadue (Partido Comunista)”, señaló.
La idea había rondado en el sector con antelación, pero la mayoría expresa recelo respecto de que ese motivo pueda ser tan poderoso como para que una persona de centroderecha adhiera en una primaria de izquierda. El tema, en todo caso, también generó análisis el día después del debate.
“La primaria donde hay que votar es la de Chile Vamos, porque hay mucha gente que está con esta teoría de que eventualmente hay que ir a derrotar inmediatamente a Daniel Jadue. Sería el peor error que nuestro sector podría cometer”, aseguró el presidente de la UDI, Javier Macaya.
Covarrubias, por su parte, comentó que “entre Andrés Zaldívar y Ricardo Lagos ya se habló de la posibilidad de que gente fuera a votar en contra de Lagos; sin embargo, ocurrió muy escasamente y así ha ocurrido con las otras primarias. Lo probable es que la gente se sienta llamada a votar por su sector. Cuesta mucho cruzar el río”.
Por la tarde del lunes, en radio Rock and Pop, Briones fue requerido para hablar bien en un minuto sobre un contrincante. Le dieron a elegir entre Lavín y Boric y escogió al frenteamplista. “Es una persona que por sus convicciones está dispuesta a ir contracorriente; lo hizo en el Acuerdo por la Infancia, tuvo hartos costos internos; en el Acuerdo Constitucional tan clave, en el que lo denigraron y le dijeron traidor (…) Es una persona que parece reflexiva, culta, bien intencionada, una persona joven. El nuevo ciclo político requiere liderazgos jóvenes e, insisto, tengo profundas diferencias políticas con él, pero valoro su convicción y lo ha hecho bien en esta campaña, ha tendido puentes de diálogo”, señaló.
El factor Sichel
Una de las aristas que se analizó durante la jornada de este martes es el liderazgo de Sichel. Ante el momento político, dicen en la derecha, Sichel aparece como un candidato “fresco” ante la carrera recorrida de Lavín. No obstante, en la UDI y en el equipo de Lavín relevan que el exedil es la persona idónea que puede llevar los cambios adelante y que Sichel -por cuanto ha cambiado su domicilio político- no es representante fiel del sector.
Y que, ante nulos “errores” de los candidatos, el debate no movió demasiado la aguja. Lavín, entonces, enfatizan, seguiría como el favorito.
En todo caso, a días de la elección, se ha acrecentado la idea de que la primaria tendrá dos figuras fuertes que disputarán el primer lugar: Lavín versus Sichel.
En Chile Vamos, de todas formas, dicen que Lavín ganará tranquilamente, aunque las mismas fuentes subrayan un elemento: ¿qué pasa si Sichel pierde la primaria, pero gana en zonas fuertes para la derecha como en el distrito 11 o en La Araucanía? “Sería un duro golpe de identidad de la centroderecha”, comentan en el sector.
Este martes, el vocero de la campaña de Lavín, el alcalde Rodolfo Carter dijo en radio Futuro que “Sichel es el rival más fuerte de Lavín, porque él es el candidato del gobierno y los empresarios que lo respaldan”.
Desde el equipo de Sichel, en tanto, el diputado RN Tomás Fuentes afirmó a T13 que, “según encuestas que hemos realizado, en la militancia de la UDI un 60% se inclinaría por Lavín y un 30% por Sichel; mientras que en RN un 40% por Sichel, un 30% por Desbordes y un 18% por Lavín. Que Sebastián Sichel haya conseguido una adhesión similar a la de Lavín en militantes de partidos políticos -como la UDI y RN- evidencia que, para el 90% de los participantes de la elección primaria que no son militantes de partido, Sichel será sin duda el preferido”.
Este jueves termina legalmente el periodo de campañas de primarias presidenciales.