Este pasado lunes en la Casa Central de la Universidad de Chile se realizó la presentación del Informe Un Año del Observatorio del Proceso Constituyente de la Fundación RED, texto que realiza un análisis crítico del proyecto de cambio de la Constitución.
En la actividad, que contó con la presencia del rector de la casa de estudios, Ennio Vivaldi, también estuvo presente además la ex presidenta Michelle Bachelet.
"El diseño del proceso separó de forma tajante la participación y la fase institucional. Los debates ciudadanos finalmente no tuvieron un impacto directo en la toma de decisiones posteriores", aseguró en la ocasión el director del Observatorio, Ernesto Riffo.
Asimismo, el texto criticó la forma en que se llevó a cabo el proceso constituyente indígena: "La propuesta inicial del gobierno que fue sometida a consulta indígena dista del articulado del proyecto final que presentó el Ejecutivo", explicó.
La respuesta de Bachelet
En la actividad la ex mandataria se refirió a las conclusiones del informe y destacando la etapa participativa del proceso constituyente que encabezó, junto con el involucramiento de personas que utilizaron su tiempo libre en conversar sobre el tema.
"Hay una demanda de las personas de ser escuchadas y muchas dejaron el escepticismo imperante. El proceso participativo fue incluso un proceso sanador. Esas ganas de pensar el país que queremos, esa energía social no puede perderse", precisó.
De todas formas, Bachelet reconoció que la reforma que pretendía su Gobierno quedó inconclusa, aunque recalcó que "sigue abierta".
"Tengo plena conciencia de que no logramos concluir a cabalidad el proceso constituyente, por varias razones. Había que crear las condiciones para que el proyecto fuera viable dentro de la correlación de las fuerzas existentes", sostuvo.