La Presidenta Michelle Bachelet ratificó que la reforma a la ley de migraciones está dentro de las prioridades legislativas de cara a la última etapa de su gobierno.
La Mandataria recordó que "ayer los ministros del Comité Político iniciaron un periodo de conversaciones con los partidos de la Nueva Mayoría para acordar aquellos proyectos más importantes para los ciudadanos en los 15 meses que nos quedan". De cara a esta etapa, Bachelet remarcó que "la unidad es clave para avanzar y me alegro que se esté fortaleciendo".
Es así que ratificó que "dentro de los proyectos que vamos a priorizar esta una nueva ley de migraciones, acorde a los tiempos de globalización que vivimos, porque la que tenemos es muy, muy antigua".
Bachelet remarcó que "los migrantes con su diversidad y sus ganas de surgir son un aporte a Chile, en muchos sentidos. Nosotros somos un país abierto y acogedor, y lo vamos a seguir haciendo, pero para eso tenemos que asegurar que las migraciones sean un proceso ordenado, en el marco de nuestras leyes y de respeto a los derechos h8manos que se merecen todas las personas, estén donde estén".
"Por lo demás hay 900 mil chilenos viviendo en el extranjero, y muchos de ellos van a poder votar el próximo años. Así como queremos que a nuestros compatriotas los traten bien afuera, nosotros también tenemos que preocuparnos por las personas de otros países que viven, trabajan y contribuyen en Chile", comentó la jefa de Estado.
Durante la jornada del jueves, el jefe del Departamento de Extranjería, Rodrigo Sandoval, adelantó los ejes centrales del proyecto de ley que ingresará el gobierno.
En el texto se incluiría una nueva institucionalidad, un nuevo modelo de visas y estas estarían apegadas a un enfoque de derechos.
En cuanto al modelo de visas, Sandoval explicó que "tenemos que asegurar que las personas tengan una respuesta administrativa, con condicionantes, plazos más acotados, garantías, pero tiene que existir la voluntad (...) de lo contrario esa persona va a mal utilizar otro formato para ingresar".
