"Hicimos reformas porque eran necesarias, no por gusto, porque había llegado el momento de atreverse a más y porque creo firmemente que Chile debe ser una sociedad más igualitaria".
Así lo aseguró la ex presidenta Michelle Bachelet en una de sus primeras entrevistas tras dejar La Moneda. La ex jefa de Estado afirmó en revista Caras que "con el esfuerzo de todos, construyendo sobre lo que otros habían hecho, Chile ha llegado a ser lo que es: un país en el que se garantizan más y mejores derechos sociales".
Consultada sobre qué rescata de la transición, Bachelet afirmó que "soy parte de una tradición política que ha comprendido muy bien algo que una vez Pepe Mujica, ex Presidente de Uruguay, me dijo de la siguiente manera: 'El todo o nada, generalmente es nada'.
"Eso no significa aceptar el inmovilismo, pero sí buscar construir acuerdos amplios y conquistar logros paso a paso. Por eso mis dos gobiernos se inscriben en ese intento de hacer lo máximo considerando las condiciones existentes", afirmó.
Bachelet -quien distribuye su agenda entre una serie de actividades internacionales y la creación de una fundación- abordó su relación con el poder y los desafíos para la inclusión de las mujeres en los más diversos espacios, señalando que "es un gran honor haber sido la primera mujer presidenta de Chile, además la primera Jefa de Estado en ser reelegida desde el retorno a la democracia".
En este sentido, planteó, "ya no es aceptable que a una presidenta mujer se le juzgue por cómo se viste o por su apariencia física".
"Si bien hemos avanzado, aún falta mucho, sobre todo en lo que respecta a la violencia que sufren las mujeres por el solo hecho de serlo, física, simbólica, laboralmente, etc", remarcó.