Por: Phillip Durán
El pasado jueves 30 de enero, en el piso 16 de la Cancillería, diplomáticos chilenos fueron anfitriones de una reunión de representantes de los países integrantes de Prosur, el foro sudamericano creado en marzo de 2019 en una cumbre encabezada por el Presidente Sebastián Piñera en La Moneda.
A la cita de los Coordinadores Nacionales de Prosur llegaron siete de los ocho países integrantes del foro. El gran ausente: Argentina.
Durante el gobierno transandino de Mauricio Macri –muy cercano al Presidente Piñera-, Buenos Aires había sido un entusiasta impulsor del foro sudamericano. Ahora, sin embargo, la ausencia fue explicada por la Cancillería del nuevo Presidente Alberto Fernández aduciendo que la cita “no estaba en su agenda”, según cuentan en la diplomacia chilena.
La ausencia argentina encendió las alertas en Santiago. El gobierno de Fernández ya ha marcado diferencias con la política exterior de Macri, por ejemplo, en su decisión de congelar su participación en el Grupo de Lima, opositor a Nicolás Maduro en Venezuela. Y si bien la reciente designación del ex canciller Rafael Bielsa como embajador en Santiago fue leída como una señal positiva –por su trayectoria y alto perfil-, un alejamiento de Prosur sería resentido en Chile, pues se trata de una de las iniciativas importantes en el despliegue internacional de Piñera.
Por ahora, en el Gobierno chileno dicen que la Cancillería transandina, a cargo de Felipe Solá, aún no termina de instalarse y que falta el nombramiento de varios cargos, lo que explicaría que no todas las decisiones estuvieran zanjadas. Sin embargo, también se admite que está abierta la opción de que Argentina opte por tomar distancia de manera más permanente de Prosur.
Como sea, el tono de la futura relación entre Piñera y Fernández es uno de los temas en Santiago. A fines de diciembre, en una entrevista en TV, el mandatario transandino abordó la situación de DD.HH. en Venezuela y, a renglón seguido, cuestionó que no se discuta lo que pasa en Chile. “Piñera metió presas a 2.500 personas y no pasó nada y nadie dijo nada, nadie habló nada”, sostuvo en ese momento.
Luego que Chile expresara su “sorpresa” por las declaraciones y el Canciller Teodoro Ribera conversara telefónicamente con su par Felipe Solá, Fernández matizó sus palabras: “Yo no creo que el gobierno de Piñera sea un régimen autoritario como el de Maduro”, sostuvo en una nueva entrevista, agregando que no quería entrometerse en la política chilena ni comparar a Maduro con Piñera.
Tensiones regionales
La ausencia argentina de Prosur y su decisión de congelar su presencia en el Grupo de Lima son solo algunos de los movimientos en el mapa de la política regional, que la Cancillería monitorea con atención.
Alberto Fernández ha respaldo la decisión del Mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, de reactivar las cumbres de Celac, foro que reúne a todos los países de la región, excepto Estados Unidos y Canadá.
En círculos diplomáticos se comenta que la apuesta de López Obrador por retomar influencia en el marco de Celac afectaría a Prosur. Y que así lo habrían entendido también en Brasil, permanente rival ante la influencia mexicana: Jair Bolsonaro decidió que su país se restaría de una reunión de Celac realizada en enero en México. “Sin Brasil, dado su tamaño y relevancia, ningún foro u organización regional es viable”, comentan personeros chilenos.