El llamado a la esperanza del arzobispo de Santiago en el Te Deum ecuménico no pasó desapercibido por ninguna de las autoridades y figuras políticas que asistieron esta mañana a la Catedral Metropolitana.
La primera en salir fue la Presidenta Michelle Bachelet quien señaló "aquí hemos escuchado lo que la gente espera: vivir mejor, en paz y con mejores condiciones de una vida digna. Y en eso estamos trabajando, yo creo que es muy bueno que la Iglesia nos llame a todos a mirar con esperanza, porque Chile es un país que avanza", indicó la mandataria.
Pero la reacción que generó más controversia entre los asistentes fue la de la madre de la Presidenta, Ángela Jeria, quien se refirió al bajo apoyo a la mandataria de la clase política a las reformas impulsadas por la mandataria, argumentando que este se debía a "una falta de patriotismo".
“Yo la veo poco, porque trabaja mucho, pero todas las veces que la veo está muy entera, muy tranquila, porque ella está haciendo lo mejor para Chile. Ahora, las reformas que ella planteó son difíciles de ser aceptadas por todos. En ese sentido, me gustaría que hubiera lo que decían en la homilía que hubiera más solidaridad, más confianza”, dijo la madre de la mandataria.
Jeria también cuestionó la forma en que la prensa ha dado cobertura a la gestión de Bachelet, rechazando que haya pesimismo entre la gente. "Yo no lo veo cuando recorro las calles. Lo veo, sí, en los medios de comunicación", afirmó.
La madre de la Mandataria se manifestó además a favor de retornar al período presidencial de seis años, que fue cambiado antes del primer mandato de Bachelet.
El que compartió el pareces de Ángela Jeria fue el subsecretario del interior, Mahmud Aleuy, quien señaló que "parte del patriotismo, me imagino que habrá querido decir la señora Ángela, tiene que ver con reconocer lo que el país ha avanzado en todo este periodo y en eso hay una falta de reconocimiento y por eso, efectivamente hay una falta de patriotismo” sentenció.
En tanto, el ministro Nicolás Eyzaguirre también dejó sus impresiones a la salida de la Catedral y afirmó que "el problema del país de la segregación en la educación, el problema de la descentralización del país, que las regiones piden tener más voz, son todos problemas nacionales, no son problemas que vamos a podamos resolver si no tratamos de encontrar un camino común entre todos", señaló el ministro Secretario General de la Presidencia.
Marcelo Díaz, el vocero de gobierno, fue otro de los asistentes a la ceremonia y aseguró que "vivimos un periodo de tribulaciones, de cambio", y añadió "que la sociedad, los ciudadanos sean más exigentes y más críticos es algo bueno".
El ministro de Obras Públicas señaló que el discurso del cardenal Ezatti "llama a un clima de encuentro y esperanza" y en ese contexto también se refirió a la situación que enfrenta por la acusasión de desvisos de fondos de la fundación FEN a su campaña, a lo que el ministro señaló que "la verdad es que estoy indignado" y afirmó que "en este clima de encuentro y esperanza esto todo lo contrario a la lógica perversa del miente miente que algo queda" y aseguró que espera que todo se aclare y se condene a los culpables.