El ex canciller Andrés Allamand descartó que haya incurrido en "abandono de deberes" a raíz de su viaje a España en medio de la crisis migratoria en el norte de Chile.
"Mi decisión fue conversada durante toda la última semana con el Presidente Piñera", explicó Allamand, quien fue designado en noviembre como Secretario General de la Secretaría General Iberoamericana.
En diálogo con La Tercera, puntualizó justamente eso, señalando que "desde que fui electo en noviembre como secretario general de la Comunidad Iberoamericana, coincidimos en hacer el mayor esfuerzo para compatibilizar y acompañarlo hasta el final de su período, con las gestiones en mis tiempos de feriado legal que yo pudiera realizar para preparar el cargo que debo asumir próximamente".
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"Por lo tanto, esta fue una decisión absolutamente conversada con el Presidente de la República y, de paso, le doy la oportunidad para agradecerle la confianza que depositó en mí durante este año y medio", agregó.
"Me hubiera gustado cumplir el plan original, pero hay que ser objetivo: a partir de las críticas surgidas por la oposición, algunas de las cuales han desfigurado mis actuaciones en el extranjero, se generó un escenario político de alta tensión, que quizás habría continuado aumentando en el tiempo. Eso no le favorecía ni al gobierno, ni al país, desde el punto de vista que el cambio de mando entre el Presidente Piñera y el Presidente Boric debe efectuarse ojalá en un clima de la mayor armonía política", complementó Andrés Allamand.
Respecto a las críticas de parte de la oposición, señaló que "jamás hubo ni asomo de abandono de deberes" y sobre una eventual acusación constitucional sostuvo que "habiendo antecedentes tan claros y transparentes de mi actuación, no creo que la amerita".
