El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, se refirió a la situación judicial del ex líder del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) Galvarino Apablaza, quien está en el país trasandino hace más de 20 años y que no ha sido extraditado a Chile, pese a la solicitud del gobierno chileno.
El mandatario explicó que la situación del ex guerrillero acusado de ser uno de los autores intelectuales del crimen del ex senador Jaime Guzmán y del secuestro de Cristián Edwards, depende ahora del Poder Judicial y no del Ejecutivo.
“Eso es un tema judicial en Argentina, estrictamente judicial. No puedo intervenir yo porque es un tema judicial, que está planteado ante los tribunales y yo no puedo hacer nada. Habrá escuchado que soy muy crítico de la justicia argentina, pero no sé en qué estará la justicia argentina en ese punto, pero no es un tema que esté en mis manos. No depende de mí”, dijo Fernández en conversación con T13.
Galvarino Apablaza, también conocido como “comandante Salvador” fue apresado en 2004 en Argentina y estuvo preso durante seis meses mientras la justicia determinaba su posible extradición. Sin embargo, el juez consideró que en Chile se había afectado su derecho al debido proceso y a la defensa, por lo que no la concedió.
En 2010 la Corte Suprema determinó que la decisión final estaría en manos del Poder Ejecutivo, que era dirigido por Cristina Fernández en ese entonces, y le otorgó asilo político. De todos modos, siete años después, el gobierno de Mauricio Macri le retiró el estatus de refugiado político y la decisión volvió a estar en manos del Poder Judicial.
Discusión sobre el aborto
El Presidente Fernández se refirió también a la ley de aborto libre que fue aprobada en su país en diciembre pasado y que impulsó a diputadas de nuestro país a volver a poner en discusión el proyecto de ley que busca despenalizar el aborto en Chile.
“Creo que en Argentina era una necesidad de hacerlo. El problema del aborto es un problema de salud pública. Mientras el aborto es delito, se condena a la mujer a abortar en la clandestinidad y en la clandestinidad los daños que sufre la salud de la mujer, son infinitos”, dijo Fernández.
“Lo que hicimos fue una lucha contra lo hipocresía, dijimos resolvamos el problema porque el problema existe, porque por penalizar el aborto no es que el aborto deje de hacerse”, agregó.
De todos modos, el jefe de Estado no quiso profundizar en la discusión que se está dando en nuestro país para despenalizar la interrupción del embarazo hasta la semana 14, pero defendió el proyecto que su propio gobierno impulsó en el país vecino.
“Yo estoy seguro que fue un avance para Argentina. Yo no puedo opinar sobre Chile porque son temas internos. Lo que sí creo es lo que le acabo de decir, el problema del aborto no es un problema estrictamente de Argentina”, enfatizó el mandatario.
“Los abortos siguen ocurriendo y la verdad es que si la mujer es una mujer pudiente, el aborto se realiza con condiciones de asepsia y con cuidados que le garantiza su salud, y si la mujer no es una persona pudiente tiene que recurrir a la clandestinidad y allí su suerte corre peligro”, añadió.