Alberto Fernández insistió en críticas a la justicia chilena y aseguró que "no son contra Chile y menos contra el Gobierno"
Este sábado, el Presidente argentino, Alberto Fernández, se refirió a la polémica que generaron sus dichos criticando la justicia chilena en relación al caso SQM y la arista donde es investigado el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
En el marco de la Cumbre Iberoamericana que se celebra en Santo Domingo, el mandatario recalcó que sus declaraciones no buscaron generar un impasse diplomático y mucho menos criticar al gobierno del Presidente Boric, sin embargo, descartó que sus comentarios hayan sido un error.
"Creo que el error es del ministro (Luis Cordero), porque yo tengo una historia que no empezó con el comité de solidaridad por el prolongado proceso de ME-O, tengo una historia que me llevó ver en la cárcel a Lula y a cuestionar los procedimientos de la justicia brasilera", señaló Fernández.
"Y el tiempo me dio la razón. Tengo una historia que me llevó a rescatar a Evo (Morales), cuando tras un golpe lo buscaban para asesinarlo y también tengo una historia reclamando que los DD.HH. los derechos de las personas, sean preservados. Soy un abogado que hace más de 30 años enseña derecho penal", añadió.
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"Todos sabemos que la mejor doctrina indica que los procesos prolongados en el tiempo definitivamente se convierten en injusticia (...) La justicia ralentizada lo que provoca es una enorme injusticia sobre aquel que es juzgado, que tiene derecho a obtener un veredicto de inocencia o culpabilidad en tiempo y forma", manifestó.
En ese sentido, Fernández manifestó que "eso no me hace perder de vista que a veces no por culpa de los gobiernos, sino del funcionamiento institucional, en este caso de la justicia, se puedan cometer abusos procedimentales que dañan derechos de las personas. Y este fue el comentario que hice sobre ME-O y que lo reitero".
"Cuando someten a procesos prologados en el tiempo a personas y ese sometimiento prolongado convierte en rehenes de la justicia a personas que solo buscan un veredicto de culpabilidad o inocencia. Ahora esto no es contra Chile, mucho menos contra el gobierno de Boric y no es entrometerme en la institucionalidad chilena", aseguró.
El mandatario trasandino aseguró que "tengo el mejor vínculo, el mejor trato con el Presidente Boric, tengo por él un enorme respeto personal, pero la realidad es que yo no estoy opinando sobre las instituciones chilenas, estoy opinando sobre los derechos vulnerados de una persona en Chile".
"También lo digo respecto de mi país, también critico a mi país. Como a veces los procesos prolongados vuelve rehenes a ciudadanos. Y la verdad es que creo que nadie debe molestarse por eso, porque los derechos humanos no tienen fronteras. Son parte de lo que llamamos el derecho universal", decretó.