A más de un mes de que el llamado "narcoescándalo" remeciera su administación, el alcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, reapareció en los medios para dar su visión sobre las contrataciones de personas vinculadas al narcotráfico por parte de la municipalidad.
En diálogo con Radio Universidad de Chile, Aguilera dijo que es falso que la comuna sea controlada por el narcotráfico y aseguró que "no tengo al respecto pactos ni alianzas de ningún tipo".
Sobre las contrataciones, planteó que hay "errores administrativos" que se están sumariando, que hay gente que no trabaja directamente con él y que ya ha desvinculado a más de 138 personas. Según él, un 97% de la plantilla municipal llegó antes de 2012, cuando él asumió.
Más allá de sus explicaciones, Aguilera apuntó dardos a ciertos sectores del PS —partido al que renunció por las denuncias— y señaló que "fue un montaje" debido a su cercanía con Alejandro Guillier.
"El entorno de (Ricardo) Lagos me pasó la cuenta a mí y a través mío a (Alejandro) Guillier. Estoy convencido de eso ¿Cómo se puede explicar que el presidente del Directorio de TVN, Ricardo Solari, socialista como yo, tenga un reportaje durante una semana entera hablando sobre los posibles vínculos de un alcalde de su partido con el narcotráfico?", explicó.
En esa línea aseguró que "querían derribarme del PS por el apoyo que había conseguido. Escalona y Solari son cercanos a Lagos".
