Un nuevo máximo histórico alcanzó la desaprobación a la conducción de la Presidenta Michelle Bachelet en el Gobierno según la encuesta Adimark-GFK correspondiente al mes de julio.
Respecto a la pregunta "¿Usted aprueba o desaprueba la forma como Michelle Bachelet está conduciendo su gobierno?" La desaprobación a la mandataria continúa al alza desde enero de este año y en julio llegó a un 70%. La aprobación, en tanto, bajó hasta un 26%.
Se trata de la peor cifra que se tenga registro desde el debut de la encuesta, en 2006, y viene a superar el peak histórico de rechazo de 68% que había alcanzado en agosto de 2011 el ex Presidente Sebastián Piñera, como consecuencia de las protestas estudiantiles.
Las cifras se conocen justo en la antesala del cónclave de la Nueva Mayoría, donde hoy la propia Bachelet definirá junto a sus ministros, presidentes de partidos y parlamentarios lo que se puede y lo que no se puede hacer en un contexto de menor crecimiento económico del esperado.
En cuanto a la forma en que el Gobierno está desarrollando su labor, la desaprobación llegó a un 75% mientras que la aprobación a un 21%.
Según la medición, tanto la Presidenta como el Gobierno han presentado una baja sostenida en su aprobación durante los últimos meses.
En cuanto a la aprobación de los ministros, el canciller Heraldo Muños se mantiene como el mejor evaluado, con un 79%, seguido por la titular de Deporte Natalia Riffo, con un 57%. Al otro extremo, la ministra de Educación Adriana Delpiano y el de Transportes, Andrés Gómez Lobo son los peor evaluados, con un 31% y 29%, respectivamente. En tanto, nueve de los 22 ministros no logran superar la barrera del 40% para ser medidos en el sondeo.
Por otro lado, por primera vez la oposición supera al oficialismo en porcentaje de identificación del oficialismo.
Bajas expectativas sobre el gobierno
Una de las novedades de la encuesta Adimark de julio es que se realizó una serie de preguntas orientadas a medir las expectativas de mediano plazo respecto al logro de las metas del gobierno.
Un 46% de los encuestados cree que al final de este gobierno se estará igual en cuanto a la promesa de mejorar la calidad de la educación, un 29% cree que se habrá retrocedido y sólo un 23% considera que habrán mejoras.
Lo mismo ocurre con el compromiso de disminuir la desigualdad, donde un 50% cree que se estará igual, un 28% cree que se habrá retrocedido y un 20% espera mejoras.
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