"La cifra no es la esperada. Hay que hacer la autocrítica", reconoció la noche del domingo el diputado Gabriel Boric ante la votación alcanzada por el Frente Amplio, pese a que su carta presidencial, Beatriz Sánchez, logró doblar al sociólogo Alberto Mayol en las primarias presidenciales del bloque.
Es que si bien Sánchez logró el 67,61% de los votos del conglomerado, correspondiente a 219.964 electores, el Frente Amplio convocó a sus primarias un total de 325.340 personas, cifra muy lejana a la alcanzada por Chile Vamos.
En este contexto, si bien varios se mostraron conformes e insistieron en que sólo llevan seis meses constituidos como bloque -por lo que no se les puede medir en esta etapa con la misma vara que Chile Vamos-, varios asumieron el golpe que significó que la primaria entre el ex Presidente Sebastián Piñera, el senador Manuel José Ossandón y el diputado Felipe Kast convocaron a más 1.400.000 electores, cuatro veces más que el Frente Amplio.
Sumado a lo anterior, en Magallanes, el distrito de Boric, Chile Vamos logró 8.416 votos y el Frente Amplio 2.841. En tanto, en el distrito de Jackson 123.971 votaron por la oposición y 39.090 por la coalición de izquierda, y en Valparaíso, comuna del alcalde Jorge Sharp, Chile Vamos alcanzó el respaldo de 18.648 personas y el Frente Amplio 10.729.
Así, tras confirmar su triunfo, Beatriz Sánchez, en un galpón en el barrio Yungay, donde se congregaron sus adherentes, aseguró que "les vamos a ganar, escúchenlo bien, en la primera vuelta, en la segunda vuelta y en cada elección de diputados, cores y senadores en todo Chile". Sin embargo, la comunicadora aceptó que "tenemos mucho por crecer, tenemos que ser capaces de llegar a tantos que no conocen nuestro mensaje... Tenemos mucho por crecer, porque vienen nuevos desafíos y no le vamos a fallar a Chile".
"Comienza una etapa nueva de la historia política, lo saben y nos tienen miedo", aseguró la periodista, frase que causó críticas en redes sociales.
Como sea, horas después de festejar su triunfo, y pese a la autocrítica de algunos sectores, Sánchez recibió una noticia alentadora: pro primera vez superó a Alejandro Guillier en la encuesta Cadem, donde apareció con 11% ante el 9% del candidato del PS-PPD-PR y PC.
La primera tarea: Convertir la adhesión en votos
Desde que concretaron la inscripción de las primarias el Frente Amplio evitó transparentar una meta de votación, pese a que Mayol apuntó a 500.000 electores y Gabriel Boric sostuvo que su objetivo es "ganarle a Piñera".
Consultados al respecto, desde el sector reconocen en privado que 300 mil electores es un piso "positivo" y que tendrán cinco meses para multiplicarlo. Así, destacan que "si en seis meses logramos llegar a lo alcanzado este domingo, en cinco meses tendremos que cuatriplicar el respaldo en las urnas".
Así, uno de los puntos que más debate interno les ha generado es cómo hacer que la adhesión que logran generar Jackson, Boric y Sharp se concrete en una votación en primera vuelta para Sánchez y el Frente Amplio.
En este marco, el diputado Jackson apuntó a convertir la adhesión y la simpatía que generan en votos. Además, afirmó que un porcentaje difícil de cuantificar de las personas que votaron en Chile Vamos lo habrían hecho por Manuel José Ossandón en rechazo a Piñera. De todas formas, apuntó a que uno de los principales desafíos para el Frente Amplio en la próxima etapa es "territorializar" el conglomerado, llegando a zonas periféricas, rurales y apartadas.
Por su parte, el diputado Boric destacó que en un "contexto generalizado de desprestigio de la política" el haber alcanzado más de 300 mil votantes era positivo, lo que más tarde también fue consignado por el coordinador de la campaña de Sánchez, Sebastián Depolo.