Piñera regresa a La Moneda con la promesa de ser "el Presidente del cambio"
Sebastián Piñera Echenique resultó electo Presidente este domingo 17 de diciembre por segunda vez, tras el período en que gobernó desde 2010 a 2014. Pero sus intentos por llegar a La Moneda comenzaron 10 años antes, cuando fue proclamado abanderado desde RN en 1999.
Su candidatura duró apenas cinco meses. Decidió deponerla para dar paso a las aspiraciones de Joaquín Lavín (UDI). En esa época, el ex Presidente no contaba con más de un 5% de apoyo en las encuestas.
Ingeniero comercial de la Universidad Católica y Máster en economía de la Universidad de Harvard, Piñera ha sido gran parte de su vida empresario, un flanco que le ha valido las más duras críticas de sus detractores.
Reconocido por tener un carácter fuerte, lleva 44 años casado con Cecilia Morel, con quien tuvo cuatro hijos: Magdalena, Cecilia, Juan Sebastián y Cristóbal. Aunque Magdalena siempre ha participado en política y trabajó junto a su padre en su gobierno, para esta campaña de segunda vuelta, todos sus hermanos se sumaron participando en actividades del comando y haciendo declaraciones públicas de apoyo al ex Presidente.
Hijo de José Piñera Carvallo y Magdalena Echenique, ambos ya fallecidos, su padre fue un histórico militante de la DC y embajador durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva.
Entre 1990 y hasta 1998, el ex Mandatario fue senador por Santiago Oriente, donde forjó la primeta etapa de su carrera política. Tras su frustrado intento presidencial en 1999, volvió a probar en 2005. Y aunque llegó a la papeleta, fue derrotado en segunda vuelta por Michelle Bachelet.
Un período después, Piñera lo intentó por tercera vez y en 2010 se convirtió en Jefe de Estado tras vencer al ex Mandatario Eduardo Frei Ruiz- Tagle (DC). Piñera había obtenido un triunfo con el 51,6 % de los votos, versus el 48,39% del senador DC. Fue su otrora contendora de 2005, Michelle Bachelet, quien le entregó la banda presidencial durante el cambio de mando del 11 de marzo de ese año.
“Cambiar el rumbo”
Tras convertirse en candidato presidencial en 2010, Piñera se desprendió de empresas como Lan y Chilevisión, en medio de múltiples críticas de sus adversarios que siempre han cuestionado su doble rol de político y empresario.
Justamente su pasado como hombre de negocios le ha valido los más duros cuestionamientos y lo acusan principalmente de conflictos de interés. De hecho, hace ya algunos meses anunció un fideicomiso ciego tras informar de un patrimonio de unos US$ 800 millones, y hace algunos años se deshizo de su participación en empresas como la Clínica Las Condes y Blanco y Negro.
Durante su gobierno, recibió apoyos transversales tras lograr medidas como el postnatal de seis meses, el cierre del penal Cordillera o el rescate a los 33 mineros del yacimiento San José.
Tras dejar La Moneda en 2014 y en medio de una creciente ola de denuncias por financiamiento irregular en las campañas políticas -hecho que afectó a todos los partidos-, Piñera sumó cuestionamientos por investigaciones de la Fiscalía a algunos de sus ex colaboradores, como el ex ministro Pablo Longueira o el ex subsecretario Pablo Wagner. De igual forma, el ex Presidente fue investigado por el caso Bancard, donde el Ministerio Público terminó cerrando el caso sin formalizarlo.
A pesar de todo, logró posicionarse durante los cuatro años del actual gobierno de Bachelet como el líder con más proyección para convertirse en candidato presidencial de Chile Vamos.
Así, el 21 de marzo anunció oficialmente su candidatura a la reelección, bajo la convicción de que el gobierno de la Nueva Mayoría “frenó” el progreso en Chile y es necesario “cambiar el rumbo”.
Durante todos estos meses, el ex Presidente centró sus dardos a las reformas impulsadas por Bachelet, junto con responsabilizarla por el estancamiento económico y las cifras de desempleo.
La dura contienda de segunda vuelta
Piñera fue candidato para las elecciones presidenciales del 19 de noviembre de este año, comicios que lo obligaron a a reformar el diseño y estrategia de su campaña. Esto, luego de que obtuviera en los comicios un 36,64% de respaldo, muy por debajo de lo esperado en el equipo, quienes auguraban que superaría el 40%. Y aunque el ex Mandatario pasó a la segunda vuelta del 17 de diciembre, junto al abanderado de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier – quien obtuvo un 22,67%, el ex Mandatario cuestionó a los dirigentes de Chile Vamos por exponer un “exceso de triunfalismo”.
De hecho, durante los últimos días, varios personeros insistían en que el ex Mandatario podría ganar en primera vuelta, e incluso, los partidos comenzaron a debatir sobre la composición de un eventual gabinete y la representación de profesionales por cada tienda.
Con todo, tras los resultados, fue el propio Piñera quien se reunió con los presidentes de los partidos para advertirles que la competencia sería muy reñida con Guillier, y les exigió “humildad” y salir más a terreno, junto con evitar los triunfalismos.
Tras el remezón, el ex Mandatario profundizó sus actividades en terreno y consiguió el respaldo del senador y otrora contendor en las primarias presidenciales del 2 de julio, Manuel José Ossandón, quien terminó desplegándose en favor de Piñera por varios sectores de la Región Metropolitana.
En la misma línea, Piñera tomó la decisión de sumarse a la postura de Ossandón, quien prometió en su campaña educación superior gratuita. Fue así, como Piñera aseguró que trabajará para conseguir el beneficio en un 90% a los estudiantes de los institutos profesionales y centros de formación técnica.
Además, el ex Mandatario centró su campaña en múltiples cuestionamientos a su adversario oficialista, a quien criticó duramente los costos de su programa de gobierno, y advirtió que si ganaba las elecciones, sería capturado por el partido Comunista y el Frente Amplio.
Finalmente, Piñera cerró su campaña el jueves 14 de diciembre, asegurando ser “el Presidente del cambio, el Presidente de la unidad”.
Y en esta jornada, logró convertirse en Presidente electo de Chile, al obtener el 54,5% de los votos, versus el 45,5% de Alejandro Guillier. El Mandatario partirá su segundo período desde el 11 de marzo, fecha en la que comenzará una gestión que, según ha transmitido, estará marcada por el crecimiento económico y una mejora en las cifras de empleo.