Los reclusos en Punta Peuco que se sumarían a la petición de perdón
La señal de perdón que se realizaría este viernes en un acto ecuménico en Punta Peuco por parte de un grupo de reclusos condenados por casos de derechos humanos, sumaría, entre otros, a algunos personajes clave del régimen militar.
Entre ellos estaría el ex subdirector de la DINA, Raúl Iturriaga Neumann, que actualmente cumple condenas en ese penal por el crimen del ex comandante en jefe del Ejército, Carlos Prats, y su esposa Sofía Cuthbert, ocurrido en Buenos Aires en 1974.
Al finalizar el acto en Punta Peuco, la hija de Iturriaga Neumann, Lorena, leería una carta en la que un grupo de reclusos mostraría su arrepentimiento por los episodios de violaciones a los derechos humanos en el régimen militar.
Hasta ahora no existe confirmación de qué otros condenados se sumarían al perdón, pero versiones de quienes conocen los preparativos del acto apuntan a que en la nómina estarían Miguel Estay Reyno, “El Fanta” –condenado por el caso Degollados- y Claudio Salazar, “El Pegaso”, condenado por la misma causa y a quien se le otorgó la libertad condicional hace semanas.
También se menciona a Carlos Herrera Jiménez, autor confeso del crimen del dirigente sindicalista Tucapel Jiménez Alfaro, ocurrido en 1982, y que cumple cadena perpetua en Punta Peuco. Este ya pidió perdón el año 2011 en una entrevista televisiva.
Las mismas fuentes mencionan al ex fiscal y auditor general del Ejército, Fernando Torres Silva, vinculado al caso de Tucapel Jiménez y a la muerte del químico de la DINA, Eugenio Berríos, ocurrida en1992 en Uruguay.
Otros ex uniformados no se sumarían al acto de pedir perdón. Entre ellos estaría el brigadier en retiro, Pedro Espinoza, ex miembro de la DINA y quien participó en la Caravana de la Muerte.
Iturriaga Neumann, condenado por el caso Prats
Fue subdirector de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y dirigió la Operación Colombo en 1975, que encubrió la desaparición forzosa de 119 opositores al régimen militar.
Raúl Iturriaga Neumann (78) fue condenado como autor de los homicidios calificados del ex comandante en jefe del Ejército, Carlos Prats, y su esposa, Sofía Cuthbert, ocurrido en 1974 en Buenos Aires, uno de los casos más relevantes en materia de derechos humanos.
El ex uniformado está condenado por los delitos de asociación ilícita, homicidio calificado y secuestro calificado.
A mediados de octubre pasado la Corte Suprema revocó la libertad otorgada a Iturriaga Neumann, beneficio que se la había concedido a comienzos de ese mes por parte de la Corte de Apelaciones
Torres Silva, el favorito de Pinochet
Conocido como “el fiscal favorito de Pinochet”, Fernando Torres Silva fue un hombre clave en el régimen militar. Como auditor general del Ejército y fiscal, el abogado estuvo a cargo de más de 200 procesamientos por atentados contra miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
Entre los casos más emblemáticos a los que está vinculado figuran el del crimen del dirigente sindicalista Tucapel Jiménez, en 1982, por el que fue procesado como encubridor. Además, cumple actualmente una condena de 10 años y un día, por el asesinato del químico de la DINA, Eugenio Berríos, quien murió en Uruguay en 1992.
Durante su cargo en el Ejército, Torres Silva investigó además el atentado a Pinochet ocurrido en 1986. Al cerrar la causa –tres años después- pidió pena de muerte para nueve involucrados, que pertenecían al FPMR.
A inicios del régimen militar, Torres Silva formó parte de los consejos de guerra y años después, se distanció de los cercanos a Pinochet, quienes lo acusaron de recomendarle viajar a Londres al fallecido general, donde fue detenido.
“El Fanta”, “Pegaso” y Herrera Jiménez
Miguel Estay Reyno, “El Fanta”, fue condenado a cadena perpetua por el denominado Caso Degollados, un episodio que en 1985 costó la vida de Manuel Guerrero, José Manuel Parada y Santiago Nattino, todos militantes comunistas.
Estay Reyno, de 64 años, también perteneció al PC, pero terminó como agente del régimen militar.
Claudio Salazar, “El Pegaso”, también está vinculado al Caso Degollados. Salazar, ex miembro de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar), pidió perdón públicamente en 1995 y luego a través de una carta seis años después. Hace dos semanas la Corte de Apelaciones de Santiago le otorgó la libertad condicional.
En tanto, el mayor de Ejército en retiro Carlos Herrera Jiménez, fue condenado por el asesinato de Tucapel Jiménez, ocurrido en 1982. Por dicho crimen pidió perdón el año 2001 y actualmente cumple cadena perpetua.