La amarga noche de ME-O: PRO se queda con sólo un alcalde
La compleja semana que enfrentó Marco Enríquez-Ominami, tras ser formalizado en el caso SQM por delitos tributarios vinculados a su campaña política en 2013, tuvo un crudo cierre: el Partido Progresista (PRO) retrocedió con respecto a las municipales de 2012.
Escrutado ya más del 98% de los sufragios para alcalde, la colectividad apenas logró el 1% de los votos a nivel país, sumando 46.766 preferencias, por debajo de lo que registró la tienda en las elecciones municipales de 2012. En esa oportunidad, el partido consiguió 88.800 votos equivalentes al 1,6% de la fuerza electoral que votó en ese momento.
El PRO llevó en esas elecciones un total de 44 candidatos y consiguió 3 emblemáticas alcaldías: Arica (Salvador Urrutia), Tocopilla (Fernando San Román) e Isla de Pascua (Pedro Pablo “Petero” Edmunds). Para estas elecciones, el partido daba por asegurada la mantención de estas últimas dos comunas —dado que no presentó postulante en Arica—, pero los números finalmente dijeron otra cosa.
En Tocopilla, San Román fue vencido por el ex alcalde independiente Luis Moyano, que con el 100% de los votos escrutados alcanzó el 43,19%, más del doble que el 18,86% que registró el candidato PRO.
En Isla de Pascua, en tanto, Edmunds ganaba la batalla con más del 57% de los sufragios, cuando se habían escrutado 10 de las 15 mesas de la isla.
Ahora, el partido de Enríquez-Ominami llevaba un total de 32 candidatos. Pasó de las tres alcaldías que logró en 2012 a sólo tener en sus manos ahora la de Isla de Pascua. Mientras que el pacto “Yo marco por el cambio”, apenas logró dos alcaldes de los 66 que llevaba.
En cuanto a concejales, en 2012 el PRO sumó 45 candidatos elegidos en el país, de un total de 960 que presentó, sumando 241.514 votos, que correspondieron al 4,52% de la votación a nivel nacional. En esta oportunidad, escrutado el 97% de las mesas del país, el PRO obtenía 153.683 sufragios, equivalentes al 3,47% del total país.
¿Qué pasó en las otras candidaturas emblemáticas?
Otras candidaturas clave del PRO tampoco tuvieron los resultados esperados. La actriz Marisela Santibáñez perdió por un gran margen en San Bernardo, donde obtuvo el 25,38% de los votos, versus el 46,63% que registró la UDI Nora Cuevas, que va por su tercer mandato.
En la antesala de los comicios, la apuesta en torno a Santibáñez en el PRO era alta: ella había obtenido la primera mayoría en votos en dicha zona en las parlamentarias de 2013. Sin embargo, producto del sistema binominal, los que llegaron al Congreso fueron el UDI Jaime Bellolio y el PS Leonardo Soto.,
En Santiago Centro, en tanto, también era muy esperado el desenlace que tendría la participación de Patricia Morales, que finalmente terminó recibiendo el 4,03% de los sufragios.
Si bien no se esperaba que Morales venciera, se miraba con interés el daño que podría hacerle a la candidatura oficialista de Carolina Tohá, y sobre todo, que el porcentaje de votos que recibiera se acercara a los dos dígitos, considerando el 16% que registró Marcó Enríquez-Ominami en la presidencial de 2013.
Lo positivo para Morales, de todas maneras, fue que superó al 3% que tuvo el PRO en esa comuna en las municipales de 2012.
Heridas tras el caso SQM
Para el PRO era imprescindible, al menos mantener el número de tres sillones edilicios para defender la idea de que el proceso judicial que enfrenta Marco Enríquez-Ominami no le habría hecho mayor daño al partido. Pero la baja que muestran estos resultados son una señal de alerta con miras a una nueva candidatura presidencial de MEO el próximo año.
Más si se tiene en cuenta que el proceso judicial que lleva adelante el fiscal regional de Valparaíso Pablo Gómez por el caso de las boletas ideológicamente falsas emitidas a SQM continuará su curso.
El miércoles pasado Marco Enríquez-Ominami y su ex asesor, Cristián Warner, fueron formalizados como facilitador y emisor respectivamente, de boletas ideológicamente falsas a SQM, con lo que se dictaron medidas cautelares de firma quincenal y arraigo nacional para ambos.
Enríquez enfrenta cargos por delitos tributarios, luego que la investigación de Gómez detectara pagos por $ 391 millones desde SQM, por medio de la emisión de 36 boletas, según se reveló en la audiencia.
Marco Enríquez Ominami dijo tras ser formalizado que la acción del fiscal es “arbitraria” y acusó a Gómez de ser un “operador político de Sebastián Piñera”, ya que la esposa del persecutor fue ministra durante su administración (Patricia Pérez, ministra de Justicia).