Errores en padrón: Nueva Mayoría aumenta presión por cambios en equipo de ministros políticos
Por Lorena Ferraro y Tomás Martínez
Llamados de diversas figuras de la Democracia Cristiana, partido del que es simpatizante, ha recibido en las últimas horas la ministra de Justicia, Javiera Blanco.
La secretaria de Estado ha sido uno de los blancos de críticas de la oposición y también de sectores de la Nueva Mayoría, por la crisis gatillada a raíz de los errores en el padrón electoral, en que cerca de 470 mil personas sufrieron cambios de comuna en sus lugares de votación.
Las miradas apuntan a Blanco, de cuya cartera depende uno de los organismos cuestionados por los errores: el Registro Civil.
En sus conversaciones con personeros DC, Blanco ha apuntado a los ministros políticos y, en específico al titular de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre.
Las mismas fuentes señalan que en los últimos días Blanco puso su cargo a disposición de La Moneda. Un gesto que buscaría aumentar la presión hacia el comité político. Esto, en momentos en que desde la DC han presionado para que si se produce una salida de Blanco del gabinete, ésta sea acompañada por un gesto similar por parte de Eyzaguirre.
Desde el gobierno, sin embargo, desmintieron que Blanco hubiera renunciado a su cargo.
Renuncias de ministros "equilibradas"
La eventual salida de ministros había sido abordada directamente la noche del lunes, en una tensa reunión entre los senadores de la Nueva Mayoría y los tres ministros políticos: además de Eyzaguirre, Mario Fernández de Interior y Marcelo Díaz, de la Segegob.
La cita fue una suerte de catarsis oficialista, según la describe uno de los presentes, en la que se lanzaron duros y directos cuestionamientos a los ministros por su manejo del conflicto.
Una de las partes más tensas se produjo cuando algunos de los parlamentarios pusieron sobre la mesa la necesidad de que desde el gobierno se asuman responsabilidades por la crisis.
Algunos de los parlamentarios plantearon que de producirse la salida de algún ministro, debía haber un criterio de "equilibrio", es decir, que también salieran secretarios de Estado de otros partidos de la Nueva Mayoría.
Las críticas más duras -por parte de los senadores DC, sobre todo- apuntaron contra Eyzaguirre, a quién le enrostraron el hecho de que su cartera es la que lleva la relación con el Servel.
Este martes, el senador Jorge Pizarro (DC) señaló que "dijimos a los ministros del equipo político que aquí hay responsabilidades políticas y tendrá que definir el gobierno dónde recaen. Nos parece que deben caer en quienes tenían responsabilidad política de llevar adelante este proceso. Todos sabemos que el Servel es autónomo, pero la relación del Servel con el gobierno la lleva uno de los ministerios del área política (...) No es la ministra Blanco la encargada de enternderse con el Servel".
Incluso, dicen algunas fuentes, en medio de la discusión, uno de los parlamentarios buscó bromear, aludiendo al ministro Díaz y la posibilidad de que el vocero asumiera en noviembre próximo una candidatura parlamentaria.
En ese contexto, el ministro del Interior indicó a los senadores que La Moneda debía abocarse primero en sacar adelante los comicios electorales y luego a otras medidas.
El tema de un posible cambio de ministros del comité político fue abordado este martes también por el ex senador y vicepresidente del PS, Camilo Escalona, quien apuntó directamente a la necesidad de que, después de las elecciones de este domingo, exista una modificación de ese tipo.
"Avalancha" de cuestionamientos
Como sea, más allá de las responsabilidades individuales, en el encuentro los senadores hicieron ver su molestia a todo el comité político por su manejo del conflicto, al buscar sacar adelante una ley sin acuerdo previo, ni con el oficialismo ni con la oposición, que permitieran dotarla de "piso político".
"Fue una avalancha" de cuestionamientos, resume uno de los presentes.
Así, varios insistieron a los secretarios de Estado que una norma de este tipo no podía ser aprobada por "un voto" de diferencia, sino que debía contar con apoyo transversal, incluyendo a Chile Vamos. Algo que, se sabía a esas alturas, no era posible.
En esa línea, hicieron ver al gobierno que tampoco estaban los votos del conglomerado. El análisis era que, al no existir acuerdo con la oposición, sería la Nueva Mayoría la que aparecería pagando costos ante cualquier problema que se generara tras la elección del domingo, como eventuales impugnaciones por parte de candidatos que perdieran por escasa diferencia de votos.
Varios senadores, además, cuestionaron la constitucionalidad de la propuesta impulsada por el Ejecutivo, al dar el "privilegio" a algunos electores de elegir entre dos comunas para ir a votar.
Para muchos parlamentarios oficialistas, fue la reunión de los ministros con los senadores de su propio sector la que terminó por sellar finalmente el destino de la ley que La Moneda retiraría horas más tarde, a primera hora del martes.
Otros parlamentarios dicen que la notificación del lunes en la noche tuvo efectos de más largo plazo: "les dijimos que no vamos a aceptar que se siga operando de esa manera, inconsulta, son tomar en cuenta a la Nueva Mayoría", dijo en privado un senador.
"Fuimos majaderos en dos cosas: que se establezcan responsabilidades (...) y dos, íbamos a tener un proyecto que no resolvía el tema de fondo", resumió el presidente del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD).