En su tercera campaña presidencial, el candidato presidencial del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, se refirió a su tercer intento por llegar a La Moneda y a las investigaciones judiciales que lleva la Fiscalía en su contra.
Así, al cineasta se le consultó si consideraba que las investigaciones por el uso de un avión brasileño (propiedad de OAS, involucrada en el caso Lava Jato) y el caso SQM lo habían afectado. "Es probable... me duele, pero sé que lo que yo diga acá va a dar lo mismo. Asumo que hay un dolor, es doloroso", contestó.
El candidato agregó que ya encargó a su equipo que arriende un avión para recorre el país durante lo que queda de campaña. El costo será financiado por un crédito del Banco Estado que a su vez se pagará con los fondos otorgados por el Servel, aseguró.
Enríquez-Ominami también tuvo palabras para el escenario electoral y aludió a la bajada de Ricardo Lagos: "Se asustó con las encuestas y yo no. Debió haber competido, hubiera sido un honor competir con él".
También se describió como "hambriento de ser Presidente de los chilenos más pobres" y volvió a emplazar a Guillier por una antigua entrevista en que se mostraba partidario a Piñera y por no dar muestras de unidad en la centro izquierda durante el debate radial de la Archi del pasado viernes.
"Creo que la unidad antes del viernes era más posible que después del viernes", enfatizó.
