Fue al comienzo de la cita, incluso antes de que llegaran figuras del partido como la presidenta Jacqueline Van Rysselberghe. El miércoles en la noche, mientras el ex Presidente Sebastián Piñera recibía en su casa de Las Condes a la nueva cúpula de la UDI, algunos de los legisladores trajeron a colación la exposición que minutos antes había realizado en el Congreso el superintendente de Valores y Seguros, Carlos Pavez.
Pavez había sido invitado a la comisión investigadora Bancard, que busca esclarecer si hubo irregularidades en la compra de acciones que a partir de 2010 realizó dicha sociedad, family office del ex Mandatario, a la pesquera peruana Exalmar, mientras Piñera era Presidente y se desarrollaba el litigio marítimo entre Lima y Santiago en la corte internacional de La Haya.
Ante los diputados, y tras ser consultado por el presidente de la comisión, Fuad Chaín (DC), por el funcionamiento del fideicomiso ciego, como el que adoptó Piñera en 2009, Pavez apuntó a que dicho contrato permitía, al menos en teoría, que el entonces candidato conociera el destino de sus inversiones. Según indicó, el "mandante (...) tiene derecho a saber en detalle cuáles han sido todas las operaciones que se han realizado". El oficialismo recogió inmediatamente el guante acusando un fideicomiso "con total visión" -y no "ciego"- por parte de Piñera.
En la cena en su casa la noche del miércoles, Piñera evitó comentar la intervención de Pavez, quien trabajó en Bancard entre 1988 y 1989, según el mismo contó a los diputados.
A esa hora, sin embargo, varios parlamentarios cercanos al ex Presidente ya habían estado en conversaciones con el equipo de Piñera, desde donde ya se había transmitido cuál sería la línea para enfrentar los dichos del superintendente.
Así, el mensaje del piñerismo -que dio tranquilidad a varios- apuntó a que Pavez había omitido información relevante: la misma SVS había validado en su momento un mecanismo que había permitido mantener el fideicomiso "ciego".
El detalle sería entregado entrada la tarde del jueves en un comunicado divulgado por Bancard, en que se afirmaba que el acuerdo con la SVS era que "las corredoras no informarían al mandante, sino a una entidad o profesional independiente, es decir un tercero". Y que, dicho tercero "nunca fue designado por ninguno de los mandantes, de modo que la facultad de requerir o contar con información del administrador nunca se utilizó".
Horas antes de que se divulgara el comunicado, sin embargo, algunos parlamentarios ya habían salido a a defender al ex Presidente.
"Cuestiono que no hayamos tenido el tiempo para que el superintendente entregara esa información y explicara que no se había normado ese tercero, lo que derrumba la interpretación mañosa de los diputados de la Nueva Mayoría y cuestiono que en la explicación de la situación por parte del superintendente no haya contado la verdad completa", señaló el diputado UDI Felipe Ward.
En el piñerismo resintieron que la intervención de Pavez abriera un flanco en momentos que la comisión investigadora no había generado hasta ahora esquirlas mayores. Esto, luego de que la semana pasada, en la misma comisión el jefe de Impuestos Internos, Fernando Barraza, había descartado cualquier irregularidad tributaria en el negocio con Exalmar.