El complejo escenario que enfrenta Isabel Allende
"Como presidenta del Partido Socialista, y en acuerdo con la mesa directiva del PS, convocaremos un Comité Central para las próximas semanas, que será la instancia que resolverá procedimientos y el cronograma con que el Partido Socialista abordará el tema presidencial, con posterioridad a la elección municipal (del próximo 23 de octubre)".
Así rezaba parte de la declaración que envió el viernes la timonel del PS, Isabel Allende, en que descartaba tener agendada alguna cita con el ex Presidente Ricardo Lagos para definir una opción presidencial.
Las miradas del partido y de Allende están precisamente puestas en el cónclave socialista del próximo mes: una instancia clave para las resoluciones que la propia parlamentaria debe tomar en torno a su candidatura presidencial.
Y es que en el círculo de la parlamentaria coinciden en señalar que Allende aún tiene "dudas" sobre si cerrar definitivamente la puerta a una candidatura. Esto, pese a que varios entendieron como una virtual "bajada" su declaración del pasado fin de semana, donde aseguró que para ella sería "raro" competir contra Lagos y planteó llegar a primarias de la Nueva Mayoría con "un candidato por el mundo PS-PPD".
La declaración "nos generó una vorágine", asume un personero del círculo de la senadora. Esto pues entre sus propios cercanos, los dichos de la senadora gatillaron críticas. Algunos cuestionan que abriera la puerta para que el PPD busque instaurar la candidatura única del ex Presidente. Así, los más duros mantienen la idea de que el PS ratifique en el comité central que el partido tendrán un candidato socialista.
Quienes respaldan esa última postura señalan que con un Lagos que no logra revertir una posición desmejorada en las encuestas, el partido no puede ceder espacio tan rápidamente.
Además, las señales entre Allende y Lagos -quien se sumó a lo planteado por la senadora en el sentido de que "no sería comprensible" una competencia entre ambos, abrieron otro flanco interno para la timonel: el distanciamiento con el agente de Chile ante La Haya, José Miguel Insulza, quien también se ha mostrado disponible para una candidatura presidencial y quedó marginado en esta jugada.
Así, en la colectividad dicen que no habrá que esperar al consejo de noviembre para que las críticas se expresen en instancias del partido: este lunes se reunirá la mesa.
Durante la semana, y tras medir el clima interno, Allende buscará zanjar una estrategia hacia adelante: se espera que concrete una reunión con parte de su círculo de hierro, como el ex ministro y presidente del Instituto Igualdad, Álvaro Elizalde, y el secretario general del partido, Pablo Veloso, en que evaluarían los pasos a seguir.
Efectos en el PPD y el factor Guillier
La decisión que adopte el PS en noviembre desata también tensiones en el PPD.
Pese a que sectores que promueven la candidatura de Lagos al interior del PPD han impulsado un acuerdo pronto entre Allende y el ex Mandatario -lo mismo que figuras PS, como el ex timonel Osvaldo Andrade-, otros apuestan a que la colectividad presidida por Gonzalo Navarrete resuelva su postura después de enero. Esto, considerando un factor clave en el panorama de la Nueva Mayoría: Alejandro Guillier.
El senador independiente, a quien el Partido Radical espera proclamar como abanderado presidencial, aparece en sondeos relevantes como la CEP como el personaje político mejor evaluado.
Para muchos en la Nueva Mayoría, la CEP de diciembre podría ratificar la primacía de Guillier en las encuestas, inclinando el escenario de apoyos internos del oficialismo hacia el senador independiente.
En esa línea, por ejemplo, el senador PPD Guido Girardi, con gran influencia interna en el partido, se encuentra entre quienes promueven que la tienda mantenga el consejo nacional de enero como instancia para la elección del abanderado presidencial y no adelante su calendario -como plantean en el laguismo- si es que en el PS se impone en noviembre la figura del ex Presidente.