Por Tomás Martínez y Pablo Cádiz
Este miércoles, el mismo día que le pidió la renuncia a la rectora de la Universidad de Aysén, Roxana Pey, la ministra de Educación, Adriana Delpiano cumplió con su último día laboral antes de iniciar una licencia médica, según dicen en la cartera, de la que regresará el próximo lunes o martes.
En su ausencia, la polémica en torno a Pey se instaló como un intenso foco de conflicto al interior del oficialismo. La misma rectora encendió los ánimos la mañana del jueves, al desafiar directamente a Delpiano y plantear que, pese a que la ministra le había pedido que renunciara, ella no lo haría. Pey recibió respaldo del PC y, desde la DC, el senador Ignacio Walker lanzó críticas al gobierno por el manejo del episodio.
En medio de la discusión, La Moneda salió a blindar a Delpiano y ratificó que la remoción de Pey fue zanjada por la Presidenta Bachelet.
En todo caso, la polémica en torno a Pey explotó justo cuando Delpiano cerraba otra disputa. El lunes, en un seminario en Chile 21, la ministra lanzó una frase que le generó más de un dolor de cabeza: "la Universidad Autónoma, que se nos coló en la gratuidad, lo único que exige es haber dado la PSU, da lo mismo si te sacaste 300 puntos", afirmó.
Sus dichos desataron molestia en la casa de estudios, y a través de una carta, la ministra PPD debió disculparse con el rector Teodoro Ribera, ex ministro del gobierno de Sebastián Piñera.
Ambas polémicas, sin embargo, son sólo dos flancos más para el Mineduc: desde hace semanas, Delpiano ha debido enfrentar la crítica recepción que tuvo el proyecto de educación superior, cuestionado por buena parte del oficialismo, el Consejo de Rectores -incluyendo las universidades estatales- y casas de estudio privadas. En la Nueva Mayoría, la fórmula que amarra la gratuidad universal a indicadores de crecimiento sin fecha fija instaló la molestia.
En este contexto, en el partido de la secretaria de Estado admiten que existe una evaluación negativa de la ministra.
Y ante la polémica por la petición de renuncia de Pey, varios parlamentarios de esa colectividad salieron a respaldar a la rectora.
El ex presidente del PPD e integrante de la comisión de Educación del Senado, Jaime Quintana, calificó como “delicada la señal que entrega el Ministerio de Educación con esta petición de renuncia”. “Esperaría que esta decisión no esté motivada por declaraciones que se han conocido de parte de la rectora Pey, que en algún momento han incomodado a algunos sectores políticos. Porque si fuese ese el motivo, sería una decisión apresurada del gobierno”.
A su turno, la diputada Cristina Girardi -integrante de la comisión de Educación de la Cámara Baja- dijo tener más coincidencias con Pey que con el proyecto de reforma de educación superior, iniciativa que según dijo, “mucho más que un proyecto del Ministerio de Educación es un proyecto del Ministro de Hacienda”. Y su par Rodrigo González aseguró estar “muy desagradablemente sorprendido por esta medida tan intempestiva, autoritaria y casi arbitraria por parte del ministerio” de solicitar la renuncia a la rectora de la U. de Aysén.
Quien evitó criticar la remoción de Pey fue el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, pues aseguró que se trata de una atribución del Ejecutivo. Sin embargo, asumió la misma distancia ante la situación de Delpiano. “Como partido no estamos en la idea de colocar dedos hacia arriba o dedos hacia abajo, nosotros vamos a apoyar al Gobierno que tome las decisiones que tenga que tomar”, aseguró a T13.cl
Consultado si hoy día la ministra tiene el apoyo del PPD, Navarrete indicó que “es lo mismo que te acabo de decir, y no voy a cambiar esa versión. Nosotros entendemos que el Gobierno tiene que gobernar, los partidos tenemos que apoyar al Gobierno y los debates sobre contenidos y sentidos son debates internos que se hacen directamente hacia los ministros involucrados del partido que sea, entonces nosotros no estamos en la discusión si la apoyamos o no la apoyamos, nosotros apoyamos que el Gobierno tome las decisiones que tiene que tomar”.
El diputado González, a su turno, indicó que la ministra Delpiano “ha cometido varios errores y pienso que el error principal es haber presentado un proyecto de educación superior absolutamente contradictorio”.
¿Cambio de gabinete?
El complejo escenario que enfrenta Delpiano se produce en medio de las versiones de un inminente cambio de gabinete.
Sin embargo, pese a la evaluación deficiente sobre su gestión, en el PPD creen que Delpiano no saldrá del Gobierno.
Más allá del caso de Delpiano, la presión por un ajuste ministerial aumenta su intensidad. Este jueves el vicepresidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, pidió una "remodelación de proporciones para que tenga el aire suficiente para enfrentar el año y medio que le queda" y apuntó a que una de las que -a su juicio- debe salir es la ministra de Justicia, Javiera Blanco, quien ha recibido duros cuestionamientos por las crisis en Gendarmería y el Sename. La oposición la interpelará el próximo martes y anunció que evaluará una acusación constitucional en su contra.
En las semanas previas, la Presidenta Bachelet pidió a los ministros que tuvieran aspiraciones de competir el próximo año por un cupo en el gabinete, comunicarlo al gobierno cuanto antes. En esa lógica, el titular de Interior, Mario Fernández, ya habría entregado a la Mandataria el listado de secretarios de Estado que se inclinan por esa alternativa, tras finalizar una ronda de conversaciones con el gabinete.
