-Considerando que de pasar a la segunda vuelta Guillier necesitará apoyos, ¿qué le parece la confrontación entre los candidatos oficialistas?
-Me apena ver que personas inteligentes, destacadas, caigan en la trampa de atacarse con la esperanza vana de que van a conseguir más votos, y que no se den cuenta que el que ataca pierde y el conjunto pierde. Salen todos perdiendo. Entonces, yo espero que se imponga una cierta lógica de que si uno mira a su país con optimismo, si ve a un Chile con potencia de futuro, si convoca a todos los progresistas a estar reunidos, eso es algo que los chilenos queremos oír, ese candidato es mejor.
-¿Cómo evalúa la polémica sobre la entrega del programa de Guillier? Dijo que lo presentaría tras la primera vuelta y después rectificó con que lo presentará el martes.
-Él recibe críticas, pero uno también puede leer el lado bueno: cuando esté el programa el martes, van a decir ‘tanto que se criticó’, y van a leerlo más. Además, está bueno el programa. En verdad, en buena medida ha sido entregado en estos dos últimos meses. Si revisan las páginas web, las síntesis, se han presentado todas las medidas y diagnósticos en un conjunto diario. Por ejemplo, la digital, que yo la observé; la de infraestructura, energía, minería, agroindustria, seguridad, adultos mayores, por los mapuches, la de educación, salud. Si tomas eso hay un 90% de un programa con medidas concretas, bien estudiado, con equipos. Entonces, todo esto resulta un poco extraño, que la ceguera por atacarse llegue al punto de desconocerlo.
-El problema es que fueron las declaraciones del mismo candidato las que llevaron a confusión sobre las fechas.
-Yo no leí esas declaraciones, pero obviamente él sabe, y estaba incluso fijada la reunión e incluso el acto del martes 7 de noviembre. Ahí se van a despejar todas las dudas, y las cosas que falten -porque algunas faltarán-, se complementarán, se irán mejorando. Después de la primera vuelta, si hay paso a la segunda, naturalmente hay que hacer una reflexión con los demás (candidatos) para tener un proyecto común que nos de solidez si ganamos para gobernar.
-¿Fue un traspié de Guillier?
-No sé si hubo un traspié, pero obviamente lo fundamental es que las cosas han sido explicitadas y hechas públicas, al alcance de cualquier ciudadano y el programa será entregado el 7 de noviembre.
Veo mucho más ataque de nuestro sector a Guillier, que a Piñera. Entonces, hay algo raro que está aconteciendo, que habla mal de la izquierda
-De cara a la segunda vuelta, ¿qué requerirán para ser realmente competitivos ante Sebastián Piñera?
-Las fuerzas progresistas tienen que cumplir dos o tres propósitos fuertes en la segunda vuelta si es que hay consciencia del futuro de Chile y del rol que podemos cumplir. La primera es la unidad, la segunda es un proyecto de país que entusiasme y que muestre que sí podemos avanzar sobre lo que ha construido Michelle Bachelet, sobre lo que construyó la Concertación y corrigiendo lo que no esté bien, y poner todos los grandes temas de futuro. Y lo tercero, demostrar que tenemos capacidad de gobernar, y tenemos mucha gente preparada.
-¿Cómo ve los acercamientos entre Alejandro Guillier y Carolina Goic?
-Es el peor momento para hablar de acercamientos por la agitación y la febrilidad de esta campaña, y curiosamente aparecen más atacándose ellos que contrastando con la derecha. El gran problema de Chile es que podemos tener un gobierno que luce como realizador, cuando supimos ya que el gobierno de Piñera no hizo casi ninguna reforma, y la reforma que hizo, la Pesca, ahí están los resultados: va a haber que cambiarla entera. Que su gente estaba mucho más preocupada de los negocios, que no se sabe cuándo son personales y cuándo son del Estado, que miran al país desde arriba, que corremos el riesgo de que no representen al conjunto de la ciudadanía y acojan a la ciudadanía, que debiliten a la inclusión social, esos riesgos están, ¿ese es el Chile que queremos o este otro? Pero este otro mejorado... porque como está tampoco da el ancho.
Yo veo muy importante el rol de los ex Presidentes Lagos y Frei en la segunda vuelta, hay otros que no lo ven igual
-Pero a veces da la impresión que no hay mucho margen para que se reencuentren Guillier y Goic en la segunda vuelta.
-Es lo que parece, obviamente que no están muy cariñosos. Pero si tú mides, de todas maneras, quien menos ataca es Guillier, y quién más es atacado en el sector nuestro es Guillier. Curiosamente veo mucho más ataque de nuestro sector a Guillier, que a Piñera. Entonces, hay algo raro que está aconteciendo, que habla mal de la izquierda, que habla mal de la centroizquierda y de nuestra convicción de país, y eso es lo que me apena.
-Pero estas situaciones generan animadversión en los comandos y después tendrán que juntarse a conversar, ¿ve margen para que eso ocurra?
-Sí. Yo siempre me acuerdo de una anécdota de Arturo Alessandri, que no sé si era cierto… Que se subió a un tren allá en la elección del ’32 y cuando iba llegando a Talca se subió un senador de derecha, y él le abre las manos para abrazarlo, y el ayudante de Alessandri le dice ‘Presidente, este señor lo escupió en la campaña anterior’, y Arturo Alessandri se da vuelta y le dice ‘y si él no se acuerda, ¿para qué me voy a acordar yo?’. Así hay que ser en política un poco. Creo que hay muchas cosas que se dicen, y a la hora que las cosas hay que articularlas, va a andar. O sea, a mí no me cabe duda que va a haber una alta tendencia a converger para apoyar al que esté en segunda vuelta. Si es Carolina Goic, todos vamos a estar con Carolina Goic, y pensamos que es lo mismo para el otro lado, y si Marco Enríquez Ominami no nos estuviera insultando todo el día a los demás, generando una división y una barrera sicológica enorme para entenderse, también uno diría lo mismo, pero ojalá recapacite y no siga con esto.
-¿Cómo ve el rol de Lagos y Frei en la segunda vuelta?
Yo veo muy importante el rol de los ex Presidentes Lagos y Frei en la segunda vuelta, hay otros que no lo ven igual. Sin duda la fortaleza de un proyecto progresista que ha sido exitoso, que hay que ir mejorando, que puede proyectarse, la representan bien hoy los ex Presidentes de la Concertación, la presencia de ellos de reivindicar la Concertación es clave, porque hoy Piñera quiere presentarse como el quinto Presidente de la Concertación. Él aplaude a la Concertación, a la cual se opuso, habla de Patricio Aylwin cuando en realidad en su campaña del ‘89 dijo que votar por Aylwin era votar por los terroristas y por el caos, habla de democracia y el año ‘98 ahí está un video en que apoya y defiende a Augusto Pinochet cuando vuelve de Inglaterra. Y ahora quiere aparecer como la Concertación cuando la negó siempre y quiere aplicarle la ley del hielo al Gobierno de Michelle Bachelet como que no hubiera hecho nada, entonces, es un comportamiento muy dual. Por eso que valoro que Frei y Lagos son personas que han construido mucho del Chile contemporáneo y que tienen una posición política muy clara de unidad de las fuerzas de centroizquierda.
-¿Frei y Lagos son clave para la segunda vuelta?
Creo que la dimensión no estrictamente electoral, como algunos piensan, sino que de contenidos estratégicos, que ellos proporcionan, es valioso. Hoy Frei no puede ir a apoyar al que pase a segunda vuelta porque no saben quién será, y Lagos ha hecho un esfuerzo por mantener una cierta relación fluida con ambos candidatos, y eso también ayuda a converger.
-¿Está de acuerdo con la necesidad de “renovación”, como han destacado integrantes del comando de Guillier?
-Esa es una gran ventaja que veo en Guillier, respecto a Piñera. Piñera es lo viejo, ya ocurrió, es más de lo mismo, Guillier es lo nuevo, ahora que alguna gente quiere que el nuevo tenga las mismas destrezas que los viejos, bueno, se aprende en el camino, no se tienen desde el comienzo.
-¿Y qué podrán hacer con el Frente Amplio en la segunda vuelta?
Yo siempre he dicho que el Frente Amplio tiene dos cosas que me llaman la atención: es un grupo muy disperso, de gente muy distinta, muy difícil de cohesionar, que va desde un líder estudiantil sin arraigo popular o con poca estructura regional y nacional, pero valioso, hasta gente de los indignados, que son personas que siempre van a estar en contra de todo, eso es muy difícil que convivan. Pero hay un grupo de jóvenes de mucho valía, yo siempre lo he dicho: para los partidos nuestros, más tradicionales, la afluencia de esos jóvenes puede ser un gran factor de renovación, siempre que se produzca el punto de encuentro entre esas personas, esas ideas, y las fuerzas tradicionales que tienen el peso político y electoral.
-¿Pero ve opciones de convergencia para la segunda vuelta con el Frente Amplio?
Bueno, tal vez los plazos son muy cortos, pero uno en la vida tiene que tener rumbo, uno no puede andar diciendo que nada es alcanzable, que estamos fregados, yo creo que la elección no está perdida, ni un proyecto político fuerte de centroizquierda y progresista para adelante.
-Ya en la segunda vuelta, ¿hacia donde deben ir dirigidos los esfuerzos del comando de Guillier?
-Eso habrá que verlo el día de las elecciones, está muy incierto el resultado electoral, no solo el presidencial, más incierto todavía es el parlamentario, y ahí se va a ver las fuerzas, cuántas hay, quiénes tienen, quiénes salen y quiénes no salen. Es prematuro para estar opinando, hoy la clave es reforzar la primera vuelta, y después confiar en la conciencia de los ciudadanos, más que en los intereses de los dirigentes.