Auth: "Si el candidato de la Nueva Mayoría propone pura continuidad, va a ganar el cambio"
Si ya el año pasado había formalizado su renuncia al PPD, hace algunas semanas Pepe Auth agudizó su distanciamiento con su ex partido al abandonar la bancada de diputados.
El parlamentario, que apoya la candidatura presidencial de Alejandro Guillier, no sólo es crítico a la colectividad que ayudó a fundar, sino también cuestiona el rumbo que imprimió la Nueva Mayoría durante la actual administración, y plantea la necesidad de "enmendar" en un programa de Gobierno.
Ello, días después de que el propio Guillier criticara algunas reformas de la Presidenta Michelle Bachelet, y acusara que el país "está paralizado".
-¿Qué le pareció esta ausencia de Guillier criticada por algunos, justificada por otros, durante los incendios y luego el viaje que hizo a China?
Yo hasta hace poco creo que se le mide y se le exige a Guillier con un estándar distinto del que se le mira y se le exige a los demás. Lo veo como observador. El otro día escuchaba en una pregunta de un periodista que Guillier no tiene idea, que es sólo un fenómeno de opinión pública, y que, en cambio, Goic y Lagos tienen programas. Yo he seguido atentamente el debate y ni a Lagos ni a Goic les he escuchado una sola palabra de las respuestas a las disyuntivas actuales en sus programas. Cuánto de continuidad, cuánto de cambio va a tener su propuesta, en fin. Lagos ha esbozado grandes ideas sobre el futuro, pero eso no reemplaza un programa.
-¿Por qué sostiene que a Guillier se le mediría con otro estándar que al resto de los candidatos en cuanto al programa y sus ideas?
Porque otros como Piñera tampoco han avanzado en su propuesta programática concreta, y lo que dijo Ossandón son generalidades de enfoque, entonces yo creo que a Guillier se le aplica un estándar distinto porque no es del club. A los del club no se les exige carnet porque ya están dentro del club, y el club político está reaccionando ante lo que considera que es un cuerpo extraño, que irrumpió además con demasiada velocidad para los estándares tradicionales. Me imagino la sensación de Ignacio Walker después de haber estado tres años autoproclamándose como candidato presidencial, ver que en seis meses se instala Alejandro Guillier sobre el 20 por ciento, 60 y tanto por ciento en la primaria, y con una muy buena performance en segunda vuelta contra Piñera. Yo entiendo esa angustia, pero no es la angustia del pueblo democratacristiano ni mucho menos. Si tú miras las encuestas y haces el cruce con la identificación con partidos, la gran mayoría de los que votan por los democratacristianos hoy día están prefiriendo a Alejandro Guillier como candidato presidencial.
Yo he seguido atentamente el debate y ni a Lagos ni a Goic les he escuchado una sola palabra de las respuestas a las disyuntivas actuales en sus programas
-Pero la DC ya tiene proclamada como su candidata presidencial a Carolina Goic.
A Carolina le he escuchado las apreciaciones del debate legislativo, pero no un programa, porque si uno escucha el debate aquí (en el Congreso), por ejemplo, es muy distinto escuchar a (Ignacio) Walker o a Yasna Provoste. En el debate educacional las puntas no son el PC y la DC, las puntas del debate educacional son la DC y la DC. En el debate sobre estacionamientos es la DC y la DC. Y así podría extenderme al conjunto del debate a propósito de los proyectos de ley que hemos discutido y aprobado. Al menos en mi experiencia parlamentaria no veo yo esa coherencia programática de centro que pudiera tener que neutralizar o compensar una cierta inclinación hacia la izquierda.
-¿Y Goic también maneja eso con ambigüedad?
Todavía no tiene discurso presidencial. Recién ha emergido, no la hemos escuchado mucho, yo creo que ella... Bueno, ha sido ambigua porque su partido no ha definido si esto es para un camino propio o si es para competir por el liderato en la centroizquierda. Ella dijo que su domicilio era la centroizquierda, pero no anuló tampoco al sector que cree que hay que restringir la amplitud de la alianza. Probablemente esa sea la principal cuestión que está en discusión, que es parte del diagnóstico.
-¿Y esta alianza debe ampliarse? Porque ha perdido apoyo.
Nosotros, y Alejandro Gullier, sin duda, creemos que el problema, el desafío mayor de un candidato presidencial de la centroizquierda es recuperar la condición mayoritaria. Y cuando digo recuperar, estoy haciendo una constatación. La Nueva Mayoría dejó de ser nueva y dejó de ser mayoría, es decir, perdió sus dos componentes esenciales y, por lo tanto, de lo que se trata es de construir una base de respaldo mayoritaria, detrás de un programa que al mismo tiempo de profundizar, enmiende. Cualquier candidato que se plantee no va a ser pura continuidad, tampoco puro cambio, ni siquiera Piñera.
-Usted habla de continuar, pero enmendar. ¿Cómo entiende que Guillier dijera que la Presidenta Bachelet aportó, pero que vio a Chile desde arriba?
Es que es imposible plantearse una disputa presidencial sin una mirada autocrítica de la situación en que está. Si el candidato de la Nueva Mayoría propone pura continuidad va a ganar el cambio, porque es la continuidad del 23 por ciento de respaldo de este Gobierno, 18 por ciento al Gobierno, 23 por ciento a la Presidenta en las mejores encuestas. En consecuencia, uno se tiene que hacer cargo de que ha habido un enfoque equivocado, de que las reformas por su contenido específico, por su gestión política, por la manera de no hacerse desde abajo hacia arriba, como dice Guillier, obviamente reformas que tienen un objetivo mayoritario, encuentran respaldo minoritario.
A Guillier se le aplica un estándar distinto porque no es del club. A los del club no se les exige carnet porque ya están dentro, y el club político está reaccionando ante lo que considera que es un cuerpo extraño
-¿Qué lectura sacar entonces de la ofensiva de Guillier?
Guillier ha sido crítico desde el inicio de la retroexcavadora, ha sido crítico de esta visión tan estructuralista que cree que sólo los cambios institucionales y administrativos son los relevantes y no los de la sala de clases. Ha sido muy crítico de la falta de diálogo, de las reformas impuestas desde arriba y no desde abajo. Muy crítico a la desaceleración del proceso de descentralización. Ahora, los medios tratan de encasillarlo como una especie de polo de izquierda y la verdad es que él no se ajusta a esos cánones.
-¿Entonces ve este planteamiento de Guillier como una respuesta para hablarle a ese malestar?
Claro, porque es el malestar de nuestro electorado. No sería problema para nosotros si los que rechazan o evalúan mal al Gobierno nuestro fueran los electores de derecha, pero más de la mitad de los electores que se definen de izquierda le pone una mala nota al Gobierno, y en consecuencia, nosotros tenemos por obligación que sintonizar con ese malestar y, por supuesto, encausarlo, y darle una salida, producir una propuesta que como decían en el campo ‘bote el agua sucia de la bañera, pero no el bebé’. Si un candidato se plantea como pura continuidad, es decir la Nueva Mayoría tal cual está, y en profundización idéntica de lo que hemos hecho versus el cambio, te lo doy firmado, gana el cambio. Y, por lo tanto, nosotros tenemos que representar también un cambio de enfoque.
La gran mayoría de los que votan por la DC hoy día están prefiriendo a Alejandro Guillier como candidato
-¿No le parece un fracaso para la Nueva Mayoría que esa expresión no venga de los propios partidos que la integran?
Hace rato que los partidos deberían estar resignados a eso. Bachelet tampoco fue un producto de los partidos, si le hubieras preguntado a los barones del PS o a las cuatro manzanas, jamás habrían elegido a Michelle Bachelet. En el PS habrían elegido a Insulza y las cuatro manzanas a Soledad Alvear y, sin embargo, fue el pueblo el que impuso finalmente a Bachelet. Hace rato que los partidos no controlan el proceso de constitución de las alternativas de liderazgos que elige la gente. ¿Tú no crees que en la UDI hubiesen preferido que alguien de sus filas se impusiera como candidato? Están detrás de Piñera porque la gente mantuvo a Piñera como su alternativa, pero Piñera es el menos dependiente de los partidos. Ya ves los tironeos de la Jacqueline (van Rysselberghe) por hacer valer el peso de la UDI diciendo que le gusta más el Piñera del segundo tramo que el del primer tramo. Por lo demás, esta es una transformación planetaria. En una sociedad tan partidista como Francia el candidato favorito no viene de los partidos.
“El PS va a convertirse en el principal partido detrás de Guillier”
-Hace unos días Guillier hizo guiños al Frente Amplio, que luego tuvo que salir a explicar.
No es un guiño al Frente Amplio. Si tú miras la sociología, lo que revelan las encuestas, hay una franja que sin duda va a votar por candidatos del Frente Amplio al Parlamento para romper el binonimal. Pero ellos no tienen la misma traducción presidencial. Es decir, no hay una figura presidencial que encarne ese impulso verdadero, existente, que representa una franja, no sabemos si el 10 o 15%, que va a existir. Pero no tiene correlato presidencial. Y probablemente no lo tiene porque sus principales líderes no tienen ni siquiera la edad para serlo. Es una dificultad para ellos que la elección sea simultánea, porque a las listas nuestras les va a favorecer tener un candidato presidencial fuerte. En cambio, a la lista del Frente Amplio le va a desfavorecer tener un candidato más débil.
-¿Entonces es más bien una señal al electorado?
Pero obvio. Mira, a nosotros nos impusieron una Constitución que tiene muchísimas cosas malas, pero que tiene una cosa buena, que es la exigencia de la segunda vuelta. Que permite que en la primera la gente vote con el corazón y en la segunda con la razón, con la cabeza. En Chile desde enero del 2000 no ha habido ninguna elección sin segunda vuelta. Va a ser muy difícil que haya en el futuro elecciones presidenciales que no se resuelvan en segunda vuelta. ¿Qué significa la segunda vuelta? Que tú como candidato tienes que hacer un esfuerzo simultáneo, y eso es lo complejo, de acumular fuerza para llegar primero o segundo en la primera vuelta y no generar adversidad o generar simpatía para parte de los electores que podrían luego decidir en la segunda.
-¿Cómo se hace entonces para pasar a la segunda vuelta sin ganarse tantos enemigos?
Manteniendo un diálogo y un cierto enganche...
De lo que se trata es de construir una base de respaldo mayoritaria, detrás de un programa que al mismo tiempo de profundizar, enmiende
-¿Qué expectativas tiene mirando el panorama operativo? El Partido Radical, principal sustento de la candidatura de Guillier, podría no alcanzar a reficharse.
Estamos como en la oscuridad previo a la luz. Siempre ocurre que antes del acuerdo hay máxima expresión del desacuerdo y eso es lo que estamos viendo hoy día. Yo creo que va a primar el instinto de proyección, de sobrevivencia. No creo que la coalición se suicide. A mi juicio se suicidaría si va con más de un candidato a la primera vuelta. Sería como decirle a la derecha ahora les toca a ustedes. Y se suicidaría si no va, sea con una o dos listas, concordado el acuerdo parlamentario.
-¿Usted coincide con que las dos listas son más eficientes electoralmente?
En lo electoral estricto es obvio que te va mejor dividiendo una lista que dos listas si tuvieran la misma votación. Pero eso no incorpora el dato eventual que con dos listas tienes el doble de candidatos y pudieras no sacar 50 sino que 53. Tener más votos. Para mí no es drama y yo no podría decir con esta vas derecho al éxito o directo al fracaso.
-Pero parece que si no es electoralmente les sirve más políticamente.
Por supuesto. La elección parlamentaria hoy día es lo más parecido a la elección de concejales. Yo propuse el 2008 y finalmente se impuso, la estructuración de la Concertación entonces en dos listas. Hubo mucho escándalo, hicieron mucho escarnio, pero eso permitió que le ganáramos a la derecha por medio millón de votos, a pesar de que en alcaldes perdimos por cincuenta mil, y la única explicación de que perdiste en alcaldes por 50 mil votos, pero ganaste en concejales por 500 mil es que en alcaldes tuviste que 'parir la chancha' y dejar mucha gente afuera, en cambio, en concejales barriste para adentro e incorporaste a muchísimos dirigentes sociales que sino no habría o habrían ido por otras opciones políticas, y aquí es básicamente lo mismo. Y por lo tanto, si tú quieres mantener la diversidad de la coalición y al mismo tiempo preservar el derecho que tiene cada uno a pensar que tiene que aprovechar esta oportunidad para crecer, porque piénsalo de este siguiente modo. Esta elección es tan importante como la del '89, porque se rebajara el naipe y el tamaño con que salga cada fuerza política va a ser el tamaño que te va a acompañar los próximos 20 ó 30 años. Por eso que es tan difícil constituir una lista única, porque nadie va a querer competir en desigualdad de condiciones con el otro.
-Por eso para el Frente Amplio es tan importante irrumpir.
Lógico, si no irrumpes ahora, ya 'pasó la vieja'. Esta es la oportunidad para las fuerzas nuevas. Yo me río cuando dicen vamos a competir con el PC, pero si ya compitieron. En mi distrito nuevo hubo tres listas a la izquierda de la Nueva Mayoría y entre las tres sumaron 18% y ahora cualquier cosa sobre 9% les va a asegurar un diputado y va a salir un diputado ahí, y ese no va a ser en desmedro del PC, la votación extra Nueva Mayoría ya está expresada, lo que va a cambiar es que esa votación se va a traducir en escaños y en la elección pasada no se tradujo en escaños, salvo el caso de Boric y Vlado Mirosevic. El caso de Jackson es excepcional, porque hubo una omisión, pero en los dos extremos ellos se eligieron compitiendo. Para mí no es dramática la idea de las dos listas.
Más de la mitad de los electores que se definen de izquierda le pone una mala nota al Gobierno (...) tenemos por obligación que sintonizar con ese malestar
-Hace unos días se supo de los acercamientos del PC con el PRO en busca de un acuerdo parlamentario. ¿En este cuadro el PRO hace daño o aporta?
Cuando tú tienes una lista mientras más incluyes mejor para ti. Es obvio que sirve.
-¿Y ahí sería DC-PR y PS y todos los de izquierda incluido el PRO?
Por ejemplo. La DC nunca ha tomado la decisión de convertir su objetivo de diferenciarse como una fuerza de centro, distinta del resto de la Nueva Mayoría, pero a renglón seguido se ha aliado con el PS, lo que anula esa diferenciación y, por lo tanto, eso permitiría que la gente distinguiera dos opciones en la centroizquierda, una más de centro y otra más de izquierda.
-¿Qué cree que pasará con el PS? ¿Ve una ventana ahí para Guillier y que lo proclamen si el PR no se reficha?
La verdad es que la decisión del PS está programada para después de saber si el PR alcanza o no a refichar, pero yo diría que el PS va a convertirse en el principal partido detrás de la candidatura de Guillier, porque sus bases están muy inclinadas en favor de Alejandro y él es independiente y pasaría a ser el actor protagónico de esa campaña.