Solidarizando con los familiares de las víctimas de la dictadura, y llamando a realizar una "segunda transición" que lleve a Chile al desarrollo, el Presidente Sebastián Piñera se refirió a los 45 años del Golpe de Estado de 1973, que terminó con el gobierno de Salvador Allende dando inicio a la dictadura encabezada por Augusto Pinochet.
Piñera entregó su discurso en La Moneda, luego de un acto ecuménico en el que solo participaron los ministros y miembros del gobierno -sin los partidos de la coalición-, realizado en el patio de las Camelias, y donde no intervino.
Sobre la fecha, Piñera indicó que "sin duda el 11 de septiembre de 1973 es una fecha que divide a los chilenos y que genera distintas y contradictorias interpretaciones, recordamos este día no para profundizar las divisiones y los odios que cruzaban Chile en esos tiempos, sino para aprender las lecciones y sacar las enseñanzas de ese periodo de nuestra historia".
"Segunda transición"
El Mandatario además llamó a los distintos sectores sociales y políticos a la unidad y llevar a cabo lo que denominó como una "segunda transición".
"Quisiera convocar a los compatriotas, en la misma forma en que fuimos convocados a recuperar la democracia, a una segunda transición que es transformar nuestro país en un país desarrollado y sin pobreza (...) Vamos a ser capaces, vamos a lograr este gran objetivo, esta es la transición del presente y del futuro, en la que no podemos fallar", señaló.
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Lecciones para la izquierda y la derecha
El Mandatario además se refirió directamente a las lecciones de la izquierda y la derecha tras los 17 años de dictadura y luego del retorno a la democracia.
"Veíamos al compatriota que pensaba distinto como un enemigo al cual debíamos eliminar, y así llegó el 11 de septiembre de 1973 y el advenimiento del régimen militar con sus secuelas de pérdida de libertades, y de graves y condenables atropellos a los derechos humanos, sin embargo nuestra sociedad demostró sabiduría y grandeza, y supo aprender de sus propios errores. Estoy convencido que la izquierda en nuestro país ha aprendido a condenar la violencia y a respetar la democracia, y que la derecha ha aprendido a condenar los atropellos a los derechos humanos y a respetar la democracia, y esa es una evolución sana y necesaria en nuestro país", puntualizó el Presidente.