Anuncio. El Gobierno de Gabriel Boric afina por estas semanas el proyecto de ley de reforma al sistema de pensiones. Será el tercero en cinco años, luego de las fallidas iniciativas de Michelle Bachelet en 2017 y de Sebastián Piñera en 2021.
- De acuerdo con las declaraciones públicas de los dos ministros a cargo de la reforma, Mario Marcel en Hacienda y Jeannette Jara en Trabajo, el Presidente Boric efectuará el anuncio apenas unos días antes del Plebiscito constitucional del 4 de septiembre.
- El compromiso del Ejecutivo siempre ha sido que presentará la Reforma Previsional en agosto. Las fechas no se han modificado, pero cada vez se han instalado más hacia fines de este mes.
Articulado de los proyectos de ley. A los parlamentarios y especialistas, no obstante, les resulta mucho más importante saber cuándo ingresará el proyecto de ley (o más de uno) al Congreso. Es en el articulado donde realmente se aprecian los detalles de la propuesta, pues la “letra chica” puede alterar sustancialmente lo que busque instalar el Ejecutivo ante la opinión pública con el solo anuncio.
- Hay antecedentes recientes: mientras el 1 de julio el Presidente y el ministro Marcel presentaron al país la Reforma Tributaria, el proyecto recién ingresó a trámite una semana después. Entre medio, el ministro incluso expuso ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados solo basándose en láminas de PowerPoint pero no en los artículos concretos de la iniciativa.
- “Se sigue trabajando en los últimos detalles”, dijo esta mañana el ministro Mario Marcel. El primer hito corresponderá al anuncio, y el segundo a “los proyectos con el articulado” que se enviarán al Congreso Nacional. “Seguimos trabajando para que la presentación general se tenga en agosto”, agregó.
- “Estamos con ese compromiso [agosto] y esperamos poder llegar a una fecha que sea lo más cercana posible, porque entendemos, claramente, por un lado, que hay una urgencia en torno a mejorar las pensiones, así como también, y en esto quiero ser bien clara, esta reforma estructural no puede estar mediada por una contingencia como la que estamos viviendo”, manifestó la ministra Jara hoy martes tras presentar los resultados de los Diálogos Sociales para la Reforma Previsional.
El Plan de Seguridad que Carabineros y el Gobierno preparan para el plebiscito del 4 de septiembre
Plebiscito. En el Gobierno -en particular desde La Moneda- los cálculos se concentran en el impacto político. Desde el punto de vista del cumplimiento del programa presidencial, existe una obligación autoimpuesta de presentar una propuesta que incluye elementos de solidaridad inter e intra generacional, y que genera límites al negocio de las AFP.
- Desde la perspectiva del Plebiscito, los mensajes en materia previsional deben ser tamizados porque generan tantos apoyos como controversias. En La Moneda enfatizarán el rol de restricción al negocio de las AFP y del aumento esperado a las pensiones, puesto que se trata de los dos ángulos que más favorecen al Apruebo en la población.
- No obstante, desde la oposición también disponen de factores que alimentan el Rechazo. El más importante: recordarán las numerosas veces en que la Convención Constitucional rechazó artículos que protegían el derecho de los trabajadores a la propiedad de sus fondos previsionales (en el Apruebo recuerdan que el derecho a la propiedad privada, presente en la propuesta de Constitución, es suficiente).
Dos temas complejos. Hay dos elementos que el Gobierno está calibrando en su trabajo fino de la Reforma Previsional, así como en el anuncio y legislación: la inexpropiabilidad y la heredabilidad de los fondos de pensiones.
- Respecto del primer punto, el Ejecutivo ha sido tajante en que los recursos que hoy están en las cuentas de capitalización individual, actualmente administrados por las AFP, se mantendrán como propiedad de los trabajadores. El temor a una posible estatización de esos recursos, como sucedió en Argentina, ha sido uno de los mensajes que más han penetrado en la población, pese a que tanto el Ejecutivo como los partidarios del Apruebo han señalado en distintos discursos y hasta compromisos que no habrá expropiación de los dineros.
- Con todo, las dudas quedaron instaladas por el mismo programa de gobierno de Boric. Allí se señalaba que mientras los recursos depositados se mantendrán en las cuentas individuales, los nuevos flujos irían a un sistema distinto del gestionado por las AFP, lo que valía incluso para el 10% obligatorio. Dado que las AFP se financian con las comisiones mensuales, un cambio en los flujos les impediría financiar su negocio y, por lo tanto, no podrían seguir gestionando las cuentas individuales.
- La posibilidad de que los fondos previsionales queden como herencia es otro de los puntos polémicos. Si no existiera la herencia -entendida como un monto que queda a herederos y que es distinto de las pensiones de sobrevivencia-, la pensión del titular (“causante”) sería mayor.
- Pero dado que los chilenos valoran su existencia, el Gobierno ha tenido que ceder y mantenerla como parte del esquema que propondrá a fines de agosto, al menos para lo que corresponde al 10% de actual cotización obligatoria de los trabajadores.
6% adicional. Hasta ahora, el Ejecutivo ha revelado que la reforma previsional incorporará una cotización adicional de 6%, con cargo al empleador.
- Ese componente no será heredable, ha adelantado el ministro Marcel. “Lo que estamos haciendo es trabajar en un sistema que tiene distintos componentes, el individual, propiedad de personas, heredable, pero que también tiene otros componentes, el de solidaridad y el de compartir riesgos”.
- Ese componente solidario se concretaría a partir de dos mecanismos: uno intrageneracional, que consiste en que quienes tienen sueldos más altos aportan parte de sus cotizaciones a quienes tienen menos; y el otro intergeneracional, que es un principio del reparto que podría gestionarse mediante cuentas de capitalización colectiva.
- Otro elemento esperado de la reforma es un nuevo ordenamiento industrial para la administración de los fondos previsionales. Allí se definirá el grado de participación que eventualmente tendrán las AFP, entre otras entidades.