Las cuatro versiones del gobierno que encendieron el debate sobre un eventual retraso del plebiscito
Phillip Durán
Hasta hace algunas semanas, el 26 de abril era el día marcado para la realización del inédito plebiscito constitucional, elección fruto del acuerdo político transversal del 15 de noviembre que buscó descomprimir algunas de las horas más complejas del llamado estallido social.
Aunque la pandemia de coronavirus obligó a un nuevo acuerdo -cerrado el 19 de marzo pasado- para su postergación hasta el 25 de octubre, el plebiscito fue de todas maneras uno de los principales temas de debate las últimas horas. La razón: la posibilidad de una nueva postergación.
La discusión fue abierta por el Gobierno. Y en menos de 48 horas, el Ejecutivo ha entregado 4 razones distintas para instar a evaluar un nuevo aplazamiento.
El primero fue el ministro de Interior, Gonzalo Blumel, quien señaló el domingo en La Tercera que “hace todo sentido racionalizar el cronograma electoral”, agregando que “el trimestre previo vamos a discutir si tenemos las condiciones” para realizar en octubre el plebiscito.
Los dichos del jefe de gabinete abrieron un inmediato debate, con críticas desde la oposición. Ante esto, el mismo domingo, la ministra secretaria general de Gobierno, Karla Rubilar, señaló en Mesa Central de Canal 13 que “estamos trabajando para que el plebiscito sea en octubre. La intención del gobierno no es postergarlo”. Aunque, a renglón seguido, agregó que “esto va evolucionando en la medida que la pandemia evoluciona”.
Sólo algunas horas después, en entrevista con CNN Español, el Presidente Sebastián Piñera añadió un nuevo elemento de análisis: el económico. El Mandatario indicó que “se postergó para octubre el plebiscito, pero pienso, y en eso estamos especulando, de que quizás las recesión económica va a ser tan grande que este es un tema que quizás habrá que volver a discutir”.
Finalmente, este lunes, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, fue consultado por el tema durante su vocería diaria sobre la evolución de la pandemia. Ahí, a los argumentos sanitarios y económicos mencionados por Blumel y Piñera, el titular de Salud apuntó a la posibilidad de una alta abstención.
“Como Minsal no podemos anticipar cuál va a ser la situación en el segundo semestre, pero evidentemente, si los pacientes no van hoy a un servicio de urgencia, cuando tienen necesidad de ir por temor a un corona, nos preguntamos cuál será el riesgo cuando haya personas que se priven de concurrir a un acto de manifestación ciudadana cuando esté este temor. En ese sentido, nuestra respuesta es ‘bastante difícil’ porque va a depender enormemente de las circunstancias epidemiológicas y la percepción de la gente respecto a la pandemia”, indicó el secretario de Estado, quien incluso planteó un plazo de un mes para tomar una definición al respecto.