Una reforma constitucional que establece un piso mínimo del 50% del padrón electoral para que el plebiscito del 25 de octubre sea válido, presentó el senador de RN y partidario del 'rechazo' Francisco Chahuán.
La reforma establece un piso mínimo de participación con miras al plebiscito fijado para el 25 de octubre del 2020, con el objeto que la ciudadanía exprese si desea contar con una nueva Carta Magna.
El texto exige la votación de al menos el 50% del padrón electoral nacional, de manera de legitimar el proceso que viene por delante. "Lo mínimo que debe haber es una participación de la mitad de los votantes. Estamos hablando de un proceso que definirá el Chile que vendrá y eso no lo puede definir un bajo porcentaje de chilenos", argumentó Chahuán.
De este modo, la iniciativa de artículo único establece que, de no alcanzarse el porcentaje mínimo, el Presidente de la República deberá convocar, mediante decreto exento, a un nuevo acto plebiscitario, a realizarse en un plazo máximo de 30 días, contados desde la fecha de los comicios que no haya logrado la participación indicada.
Desde el punto de vista de Chahuán, "una consulta tan relevante no puede permitirse no contar con una concurrencia por debajo del 50%, sobre todo porque estamos hablando del plebiscito de entrada y debe tener la legitimidad suficiente, pues también se consulta sobre el órgano que, si pasa a una segunda etapa, redactaría la nueva Constitución, ya sea Convención Mixta, integrada por miembros ciudadanos y parlamentarios o Convención Constitucional, elegida por voto popular".
El proyecto ya cuenta con el apoyo y las firmas de los senadores Carmen Gloria Aravena, Rodrigo Galilea y Rafael Prohens, todos de la bancada de senadores de RN y que comparten con Chahuán su inclinación por el 'rechazo'.