AFP
El primer ministro griego Alexis Tsipras reconoció que el acuerdo con los acreedores para un tercer plan de ayuda financiera es un texto en el "que no creía", pero que "firmó para evitar un desastre al país".
"Asumo mis responsabilidades por cualquier error que pueda haber cometido, asumo mi responsabilidad por un texto en el que no creo pero que firmé para evitar un desastre al país", declaró Tsipras a la televisión pública griega ERT, en la víspera de la votación en el Parlamento sobre este acuerdo.
El texto fue anunciado el lunes en Bruselas y fue muy mal acogido por buena parte de su propio partido, la izquierda radical de Syriza.
Tsipras encadena "un sprint en Atenas tras un maratón en Bruselas", ilustró el diario liberal Kathmerini, al referirse a las consultas que lleva a cabo en la capital griega con miembros de Syriza, algunos de los cuales acusan al primer ministro de rendición o capitulación el lunes en la capital europea ante las imposiciones de Alemania.
"Este acuerdo puede pasar (en el parlamento) con los votos de la oposición, pero no con los del pueblo" griego, advirtió el ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, del ala 'dura' de Syriza.
Ante esta ola opositora, Tsipras -deseoso de presentar a un Ejecutivo unido ante la votación parlamentaria del miércoles- debatió una posible remodelación del gobierno con varios responsables de su mayoría política, según la cadena pública ERT.