AFP
El gigante japonés Toyota volvió a dominar el sector del automóvil a nivel mundial en 2015, al quedar por cuarto año consecutivo primero en número de ventas tras colocar 10,15 millones de vehículos, según cifras publicadas este miércoles.
Aunque Volkswagen lo adelantó en el primer semestre, el grupo Toyota logró mantener finalmente su hegemonía frente a un coloso alemán debilitado por el escándalo de los motores trucados y la desaceleración de la economía china, su principal mercado.
VW, que reagrupa doce marcas (Audi, Skoda, Porsche, Scania,...), logró vender 9,93 millones de unidades el año pasado.
El estadounidense General Motors (GM), número uno mundial durante 70 años antes de ceder el testigo a Toyota, quedó tercero con 9,8 millones de unidades vendidas.
Toyota, que había superado en 2014 por primera vez en su historia la barrera de los 10 millones en el conjunto de sus marcas (Toyota, Lexus, Daihatsu, Hino,...), se mantiene pese a un retroceso de sus ventas (-0,8%).
El fabricante japonés registró dificultades especialmente en su país (-6,5%), en un contexto de débil recuperación de la tercera economía mundial.
Poco antes de la publicación de estas cifras, el diario económico Nikkei afirmó que Toyota y Suzuki negociaban una alianza centrada en los modelos compactos y en las tecnologías verdes, destinados a India y a otros mercados emergentes.
No obstante, Suzuki rechazó en un comunicado estas informaciones. "Es inexacto que mantengamos conversaciones con Toyota", aseguró.
Suzuki, cuyas ventas anuales en 2014 fueron de 2,8 millones de vehículos (sin contar los de dos ruedas), era anteriormente un socio de General Motors y, después, del alemán Volkswagen. Pero la alianza con este último establecida en 2009 terminó entre acusaciones mutuas de violación de los términos del acuerdo.
Toyota conquistó en 2008, al inicio de la crisis financiera internacional, el primer puesto mundial, monopolizado hasta entonces por GM. Desde entonces, conserva el título, salvo el año 2011, cuando un potente sismo y un tsunami devastaron el noreste de Japón.