Este martes 13 de diciembre el Banco Central se reunirá para discutir entre otras cosas si mantendrá o recortará la Tasa de Política Monetaria (TPM).
Un crecimiento menor al esperado y una inflación dentro del rango por el que vela el Banco Central abriría la puerta para una posible disminución del tipo de interés que desde enero es de 3,5%.
Luego del negativo Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de octubre, las presiones para que el ente emisor cambie el sesgo y de un impulso a la economía han aumentado.
Frente a lo anterior, el miembro del Grupo de Política Monetaria, Tomás Izquierdo, explicó por qué el Banco Central debiera dejar inmóvil la tasa en la reunión de mañana.
“¿Cuál es el apuro? Esperemos a que se despeje un poco más la incertidumbre externa. Un mes de retraso en el cambio de sesgo no tiene ninguna importancia. Y aquí me voy a lo segundo. No solamente la inflación hace poco está en el rango meta. No hay apuro. Y por último una reflexión más de fondo: no hagamos una asociación mágica entre bajar la tasa y recuperar el crecimiento. Eso no es tal. La economía chilena está creciendo poco no porque tengamos poco estímulo monetario”, dijo el economista a radio Cooperativa.
La opinión del miembro del Grupo de Política Monetaria concuerda con el resultado obtenido a través de la consulta a 57 analistas en la Encuesta de Expectativas Económicas de diciembre, quienes indicaron que en enero del próximo año la entidad financiera podría bajar la tasa de interés a 3,25% por primera vez en 12 meses.