Tiendas de retail se convierten en bodegas por la pandemia y la explosión de las compras online
El gran problema que enfrentan las tiendas de retail en la actual contingencia es la falta de espacio para guardar los productos, debido a la alta demanda en la web. Por eso, como los centros comerciales y tiendas anclas se mantienen cerradas, hoy Paris, Falabella y Ripley, según fuentes de las compañías, se han convertido literalmente en bodegas: no hay centro de distribución que haya sido capaz de surtir las órdenes que reciben al día, y por lo mismo han intensificado el “ship from store”, que son envíos que se realizan desde las tiendas, aprovechando que ahora no hay nada que hacer en ellas.
Así, los locales están abriendo sólo para despachar: primero se ocupa el stock que aún hay en ellas, y luego éstas se convierten en los llamados “dark store”, que son tiendas que almacenan y luego envían los productos a las casas.
El grueso de lo que hoy venden las retailers son las llamadas líneas duras: electrodomésticos, tecnología, muebles y maquinaria y accesorios para hacer deporte. “Estamos vendiendo más que el año pasado, cuando en este mismo periodo las tiendas estaban completamente abiertas”, recalca un ejecutivo.
Los productos de líneas duras operan como commodities: valen más o menos lo mismo en todos lados, y por eso la pelea entre las empresas es financiera: quien ofrece mejores cuotas, o condiciones, es quien se lleva la venta.
La explosión de este tipo de productos es una buena noticia, a medias, para el negocio, porque el margen de las líneas duras es bajo: entre un 8% y un 12%, mientras que cuando en vestuario, sobre todo en líneas de marcas propias, las ganancias pueden llegar fácilmente a 50%. Y hoy éstas están totalmente paradas. “Nadie está comprando ropa, a excepción de pijamas, polar y pantuflas”, afirman desde el retail.
Salto en las ventas .com
Los resultados de las compañías no son buenos, por eso la batalla hoy está en las .com, donde Falabella ha llevado siempre la delantera en Chile. Sin embargo, durante la pandemia, Ripley y Paris se han acercado a pasos agigantados.
Por ejemplo, si esta última acostumbraba a vender unos $300 millones al día, hoy está vendiendo $1.100 millones de pesos, lo que significa un salto del 300%. Un escenario similar a lo que experimenta Ripley.com, por estos días: antes vendía $ 450 millones diarios, y hoy las ventas se han disparado a $ 1.500 millones diarios.
Con Ripley ganando espacio porque fue la primera retailer en desarrollar su propio Marketplace: MercadoRipley.com, un concepto que aterrizó con fuerza en Chile: ofrecer en la misma plataforma los productos de otros proveedores o emprendedores, que hoy por hoy representa un 30% o 40% de la venta total por web. Y permite ofrecer una gama de productos más amplia a las personas.
Si bien Falabella, hizo su propio desarrollo, al final, terminó comprando la plataforma Linio, para diversificar su oferta.
El ecommerce llegó para quedarse y encontró completamente en pañales a varias gigantes internacionales, como Zara y HyM que en Chile no tienen sistemas de venta online, algo sumamente curioso porque el ecommerce de esas compañías es furor en lugares como Europa, donde la gente compra ropa, y si no les gusta, la pasan a buscar el mismo día para regresarla a los locales, algo que aún no ocurre con esa celeridad en el país. Además, el problema actual es que varias veces no están respetando los días de entrega.
En CasaIdeas intentan rearmarse rápidamente en el online. Ya hicieron una alianza estratégica con una plataforma de venta de productos en Perú llamada Platanitos, y aquí están despachando desde las tiendas. aunque proyectan abrir un gran centro de distribución en junio. Porque saben que el ecommerce llegó para quedarse.