The Economist y COVID-19 en Chile: "El gobierno no entendió esto a tiempo"
Una dura crítica a la gestión de Chile frente a la pandemia realizó el editor senior y columnista para Latinoamérica de The Economist, Michael Reid, quien afirmó que el manejo nacional "ha sido una decepción, sobre todo para los chilenos".
El experto participó del "XVII Seminario LarrainVial Asset Management", organizado por la firma financiera del mismo nombre, y afirmó que con la pandemia Chile "ha terminado más o menos igual que muchos otros países de América Latina".
Esto evidencia, explicó, que "el virus ha encontrado un país que es todavía mucho más latinoamericano que OCDE".
Con todo, Reid destacó que en el plano económico las medidas implementadas por el gobierno han sido "importantes", las que abren la posibilidad de que la recuperación luego de la crisis sea "relativamente rápida".
Sin embargo, el experto en América Latina también criticó la aprobación de la reforma constitucional que desde mañana permitirá acceder tempranamente a los ahorros previsionales.
"Uno puede pensar, como yo pienso, que es un error retirar anticipadamente el 10% de los fondos de pensión, y sobre todo que eso sienta un precedente populista", lamentó.
A su juicio, que una encuesta nacional haya revelado que el 86% de la población apoya la acción "debe llevar a una reflexión", ya que la situación "muestra el grado de necesidad que siente mucha gente, y muestra que el gobierno no entendió esto a tiempo y quedó corto en sus paquetes de ayuda".
¿Sin vuelta atrás?
"Chile es un país que ya estaba iracundo y ahora se encuentra más pobre", afirmó Reid, haciendo referencia al proceso que se evidenció con el estallido social de octubre del año pasado.
Esto, a su juicio, mostró que "había una percepción sobre muchos chilenos de que el trato no es igual para todos, y las oportunidades no son iguales para todos. Que las élites se han desconectado de las realidades que vive la gran mayoría de la población y esa mayoría lo siente".
En su opinión, "Chile tiene que agradecer al doctor Jaime Mañalich por su honestidad, cuando dijo que hay un nivel de pobreza y de hacinamiento del cual yo no tenía conciencia de la magnitud".
Y esas carencias, explicó, se extienden fuertemente a la nueva clase media que creció en los últimos 30 años en el país. "La pandemia ha servido para exacerbar todas esas condiciones, dificultades, dilemas y conflictos que el estallido social mostró", sentenció, agregando que "está claro que no va a haber una vuelta al Chile de 2018 o de los últimos 30 años".
En el escenario actual, entonces, plantea que "la pregunta es si Chile va a poder avanzar hacia la reconstrucción y la forja de un nuevo contrato social con orden, diálogo y democracia, o si va a caer en desorden, incoherencia política y populismo, sea de izquierda o derecha".
El experto de The Economist reconoció no saber la respuesta, pero advirtió que "hay ahora más posibilidades de lo segundo", y recalcó que el trabajo de los políticos y las élites será clave para evitar que dicho panorama se concrete.
De cara a lo que vendrá después de la pandemia, Reid hizo un llamado al sector empresarial a participar activamente de la recuperación, pues a su juicio, se necesitan no solo fondos públicos, sino también inversión privada.
"La democracia en la región no está garantizada"
Un crítico análisis también expresó el experto sobre la situación regional, al recordar que previo a la pandemia América Latina ya estaba marcada por un descontento "bastante generalizado", que se expresó en la victoria de las oposiciones en elecciones, en el triunfo de líderes populistas y en las protestas callejeras, de las que Chile fue protagonista.
"No sabemos cómo va a ser la evolución de la pandemia ni cuánto tiempo va a durar. Lo que sí sabemos es que en un año, muchos latinoamericanos van a estar preocupados por el empleo, el ingreso y la seguridad, puesto que la delincuencia probablemente se va a incrementar", advirtió el experto, añadiendo que es probable que quienes ya se mostraban críticos "van a estar más molestos y frustrados".
Así, alertó que "la sobrevivencia de la democracia en la región no está garantizada, y hay riesgos de autoritarismos en este momento tan difícil".