Empresas como Uber o Airbnb no podrían existir sin ellos. Ni los drones, ni los aviones de guerra, ni el GPS que usas en tu celular para encontrar una dirección, ni el juego Pokemon Go.
Los gigantes de la industria automotriz están hambrientos por tener los más precisos mapas virtuales para potenciar sus negocios de autos y camiones autónomos.
Todos ellos (y muchos más) necesitan contar con geolocalización al minuto y los gigantes como Google -que proveen el servicio- están luchando por mantener el dominio del suculento negocio del mapeo digital.
Se estima que en menos de una década el mercado global de los mapas digitales podría llegar a los US$13.000 millones, según un estudio de la consultora Navigant.
Los expertos plantean que la industria está cambiando vertiginosamente porque los cartógrafos del siglo XXI tienen que hacer simulaciones en tiempo real del mundo físico para que los humanos y las máquinas tomen decisiones.
Martin Garner, de la consultora CCS Insight, dice que "el valor del mapeo radica en su habilidad para replicar como un espejo todo los aspectos del mundo que nos rodea".
Según el analista, la tecnología está transformando la industria de los cartógrafos en bases de datos vivas sobre lugares, objetos, personas, donde la información en vivo proviene de distintas fuentes y se usa por compañías en las más diversas áreas.
El rey del mapeo digital
Google es el rey del mapeo del mundo para los consumidores. Más de US$1.000 millones de personas usan la aplicación Google Maps cada mes, según la revista The Economist.
El banco de inversión Morgan Stanley proyecta que los avisos comerciales que vende Google en su servicio de geolocalización generarán ingresos de US$1.400 millones en 2017 y de US$3.300 millones el 2020.
Y la carrera por el desarrollo de vehículos autónomos -que necesitan los mejores mapas digitales- podría ser una oportunidad de negocios aún más grande.
Otro banco de inversión, Goldman Sachs, ha proyectado que el mercado de los mapas para los autos inteligentes crecerá en valor desde US$2.200 millones en 2020 a US$24.500 en 2050.
Por eso resulta lógico que Google creara una filial, Waymo, para desarrollar sus propios autos inteligentes.
Finalmente los "mapeadores" construyen autos y los fabricantes de autos quieren mapear. Una guerra desesperada para ver quiénes serán los futuros dueños de unos de los negocios emergentes más lucrativos del mundo.
Y hay start-ups en Silicon Valley que también han hecho su apuesta para no quedarse fuera.
Los que luchan por un espacio en este lucrativo negocio
Hace menos de un año las tres empresas automotrices más grandes de Alemania, BMW, Daimler, y Audi de Volkswagen compraron la compañía de mapeo digital HERE para tener su propia fuente de datos y no depender de un proveedor externo.
Y luego un consorcio de empresarios chinos y singapurenses (dueños de Tencent -un gigante de internet- y NavInfo) compraron un 10% de HER con miras a extender su poder en el mercado asiático.
Por otro lado, las mayores empresas de la industria automotriz en Estados Unidos -General Motors, Ford y Fiat Chrysler- también han invertido en mapas digitales a través de start-ups dedicadas al desarrollo de inteligencia artificial y en algunos casos han formado alianzas con otras empresas como la holandesa TomTom.
Pero no es fácil luchar contra Google. Fiat Chrysler se unió al gigante a través de Waymo.
Además de los fabricantes de autos hay otras firmas que se dedican a la cartografía virtual como OpenStreetMap y OpenAddresses -en el Reino Unido- que buscan abrirse un espacio.
También está la empresa suiza Mapillary que usa tecnología avanzada para procesar fotografías de calles tomadas con su propia red de sensores.
Y en San Francisco está Mapbox, que ha desarrollado un software de mapeo (SDK).
Algunos analistas plantean que la clave está en saber cruzar los datos de una manera inteligente.
"La elaboración de mapas virtuales no tiene que ver con tener el capital para crear los mapas. Se trata de tener la habilidad de usar la información de distintos aparatos para construir una representación del mundo que se actualiza a a cada instante", dice James Hodgson, analista senior de movilidad inteligente de la consultora ABI Research.
Frente al poder de Google Maps, los más pequeños tienen el camino difícil. Pero en un negocio emergente tan amplio, puede haber nichos de mercado para que otras firmas construyan sus fortunas sobre la basa de un mapa, algo que en su tiempo Colón habría agradecido hasta el fin de sus días.