El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, llamó al gremio empresarial del país a evitar “ver fantasmas” en las reformas de materia económica y laboral.
En ese sentido el secretario de Estado descartó que se fuera a producir ajustes en la reforma tributaria, mientras que en lo laboral, defiende el no reemplazo en huelga con servicios mínimos bajo el criterio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En entrevista con El Mercurio, Valdés sostuvo que “les pediría (a los empresarios), que no vean fantasmas donde no los hay y que vean que somos un país sensato. Tenemos que converger en esa sensatez”.
El ex presidente del Banco Estado agregó que para impulsar las expectativas de los chilenos “diría que nuestra economía está fundamentalmente sana y que tenemos que trabajar todos juntos en su capacidad de crecimiento. La política macroeconómica ha hecho su trabajo, con tasas de interés bajas y un presupuesto expansivo”.
Les pediría (a los empresarios), que no vean fantasmas donde no los hay y que vean que somos un país sensato. Tenemos que converger en esa sensatez
En ese contexto explicó que el siguiente paso es trabajar para que la inversión y distintos “cuellos de botella” se vayan limpiando.
Sobre las reformas
Con respecto a las reformas tributaria y laboral, y la nueva Constitución, el ministro indicó que “tenemos una agenda muy amplia. Lo que tenemos que evitar, como algunas andan pidiendo por ahí, es ser estridentes. Hay que avanzar de manera coherente con los distintos objetivos que tenemos pero a un ritmo responsable”.
Consultado sobre cómo elevarán las expectativas del empresariado, asegura que estas propuestas hay que realizarlas porque “han sido prometidas al país y el país las quiere”.
“En lo que tenemos que poner ojo es en avanzar y priorizar aquellas cosas que nos ayudan más en ir ampliando nuestra capacidad de crecimiento y, segundo, en ir poniéndoles orilla, de manera que temas que son fantasmas, y que son fantasmas irreales, los podamos ir aseverando”, señaló.
En la entrevista Valdés también habló de la reforma laboral, señalando que “esta agenda equilibra la cancha de manera muy fundamental, en términos de darle poder a los trabajadores. Pero tenemos que cautelar el balance, lo que significa poner también cierta orilla hasta dónde llega esto”.
