La reforma constitucional que busca que los afiliados al sistema de pensiones puedan sacar el 10% de sus fondos que están en la AFP ya fue aprobada en la Cámara y este viernes comienza en el Senado su segundo trámite legislativo.
Mientras pasa ello las voces que critican el proyecto insisten en las consecuencias que se puedan generar si es que se aprueba la medida que busca hacer frente a la crisis económica generada por el avance del coronavirus.
En este sentido, el académico del Departamento de Gestión y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando López, da cuenta de "al menos cinco limitaciones significativas" que tiene el proyecto, destacando en una de ellas que se abre la puerta para un "bicicleta tributaria" que beneficiaría en mayor grado a personas de mayores ingresos, siendo además un incentivo para retirar los fondos sin haber reducido sus ingresos a consecuencia de la pandemia.
¿En qué consiste? Se da la posibilidad que personas con el dinero suficiente en su cuenta individual puedan acceder al tope de retiro que establece el proyecto, es decir UF 150 (unos $4,3 millones) y depositarlo en un APV, manteniendo su ahorro previsional y "recibiendo un beneficio tributario que es más generoso con las personas de mayores ingresos".
López indica que las personas con rentas liquidas superiores a los $16 millones mensuales recibirán "un regalo" de $1.720.000 de parte del Estado en su declaración de renta de abril de 2021.
"En la práctica, esta persona habrá ahorrado de su bolsillo $2.580.000 ($4.300.000 - $1.720.000), con lo cual la bonificación fiscal ascendería a 66,7% ($1.720.000/$2.580.000). Demás está decir que ningún instrumento financiero entrega dicha rentabilidad. En el caso de personas con rentas inferiores a $3.000.000 mensuales y que no tengan necesidad de usar estos recursos, el beneficio fiscal ascendería a $645.000 y un 15% de lo que ahorren de su bolsillo", dice en el documento llamado "COVID-19 y Pensiones: Desmenuzando el proyecto de retiro de ahorros previsionales.
Las otras limitaciones
En el documento el académico además desmenuza las otras cuatro limitantes que él observa al proyecto que en la semana fue aprobado en general por la Cámara de Diputados. La primera es que considera el proyecto no posee estudios ni para el diseño e impactos que tendrá sacar parte de los fondos previsionales. Segundo, es que independiente de que se hable de un 10%, el hecho de que tenga flexibilidades para las personas con menos de 35 UF en sus cuentas o que el porcentaje a sacar sea menos de 35 UF hace que todos los afiliados del sistema puedan, en promedio, solicitar el 44% de sus ahorros.
Los otros dos puntos tienen que ver con que el retiro de fondos ayuda principalmente a trabajadores formales cubiertos por el seguro de cesantía y que los retiros se financiarían con un impuesto al trabajo formal y recaudación tributaria futura, la cual disminuirá los recursos fiscales que las generaciones futuras podrán asignar a otras necesidades que consideren más apremiantes.
