¿Qué pasaría si el cobre finalmente promediara US$ 3 durante todo 2017?
T13
El cobre volvió a sorprender este jueves en Londres. El metal cerró en US$ 2,64 por libra, con un alza de 4,86% sobre el día previo, y las expectativas en el precio futuro siguen altas. Todavía en función de la mayor demanda esperada en mercados como Estados Unidos, donde el presidente electo Donald Trump ha anunciado un incremento de la inversión pública en infraestructura.
Desde BBVA Research plantean que la trayectoria alcista que ha tenido el metal desde fines de octubre hace pensar que “niveles de US$ 3 por libra ya no parecen inalcanzables”. Entre fines de octubre y la actualidad, el cobre pasó de cotizarse a US$ 2,10 la libra hasta US$2,65, lo que evidencia un aumento de 26%. “Las explicaciones que se han dado para este cambio en el mercado se relacionan con los determinantes tradicionales usados para explicar alzas de precio del metal, como mejores cifras en China, mayor actividad especulativa y el posible impacto que generaría en la demanda el plan de infraestructura que contempla la nueva administración de Estados Unidos”, describe
Al margen de la explicación, en BBVA Research analizaron qué sucedería con Chile, si durante todo 2017 el precio promediara US$ 3 por libra. Los impactos son relevantes.
*Tipo de cambio a la baja
“Estimamos que el tipo de cambio que cerró ayer en $677 estaría unos $15-$20 por sobre los niveles actuales de no ser por el alza que ha experimentado el precio del metal post-Trump. Si se mantiene todo lo demás constante, un paso desde los niveles actuales a US$ 3 por libra, significaría una caída del tipo de cambio de en torno a $10”.
*Mayor recaudación por la minería
“Con un precio del cobre de US$ 3 por libra es probable que se reactiven algunos proyectos detenidos con la caída del precio, lo que ciertamente tendría efectos positivos en la actividad y en la demanda de trabajo del sector”.
“El mayor precio del cobre tiene un impacto directo en los ingresos vinculados a la minería que estimamos en torno a US$ 2.800 millones, o cerca de US$35 millones por cada centavo de dólar”.
*Reducción del déficit fiscal
“Estos mayores ingresos irían directamente a mejorar los ingresos efectivos, a reducir el déficit fiscal efectivo y las necesidades de financiamiento (emisión de deuda soberana) para el próximo año. En este caso, el déficit fiscal efectivo, estimado por el gobierno en 3,3% del PIB el próximo año, sería 2,2% del PIB.
*Posible consulta del precio de referencia
“Una eventual alza y mantención del precio del cobre en US$3 por libra podría generar una discusión respecto de si corresponde revisar el precio de referencia del cobre, que corresponde al valor promedio para los próximos 10 años. Esta es una decisión autónoma de expertos independientes, citados para tal efecto por el Ministerio de Hacienda”.
“¿Qué pasa si los expertos suben el precio de referencia del cobre? La situación fiscal estructural del gobierno mejora de forma automática y, en ese caso, podríamos ver presión por mayor gasto público tan pronto como a inicios del próximo año.”
“Si asumimos que el precio de referencia del cobre se revisa desde US$ 2,56 por libra a US$ 3 por libra, estimamos que significaría una disminución del déficit estructural a una cifra menor a 1% del PIB en 2016 y 2017”.
*Menores presiones para emitir deuda
En cualquier caso, si el precio del cobre efectivo y de referencia aumentan a US$ 3 por libra y se mantiene el nivel de gasto de la Ley de Presupuestos, la mayor disponibilidad de ingresos por aproximadamente US$2.800 millones reduciría las necesidades de emisión de deuda en igual magnitud, lo que debería ser asumido de esta manera en la formación de precios para los instrumentos soberanos por parte de los agentes financieros toda vez que significaría menor oferta potencial.
*Presiones sobre la tasa de interés
“Mayores ingresos fiscales efectivos por en torno a US$2.800 millones y, en consecuencia, menores necesidades de financiamiento por igual magnitud. Lo anterior podría también acotar presiones alcistas sobre las tasas de interés de largo plazo, e incluso generar presión a la baja en las tasas de los instrumentos soberanos, en un escenario donde el Gobierno no cede a presiones de mayor gasto y mantiene el compromiso con la regla fiscal y la convergencia”.
“En el marco de la regla fiscal y el compromiso de convergencia gradual al balance estructural, no se generaría mayor espacio de gasto. Sin embargo, al descomprimirse en alguna medida el escenario fiscal para el gobierno, las presiones de gasto que enfrentará el Ministro de Hacienda desde la misma bancada de gobierno pueden renacer con renovada fuerza, especialmente considerando la proximidad de las elecciones presidenciales en el último año de esta administración. Una nueva prueba para Rodrigo Valdés podría ser gatillada, esta vez por una bonanza del precio del cobre”, concluye el informe.