Partió el proceso para el retiro de parte de los fondos de pensiones y, aunque el plazo para hacerlo se extiende por un año, ya han sido millones quienes han presentado la solicitud en la Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) a la que está afiliado.
Una vez que la AFP aprueba la solicitud, hay un plazo máximo de 10 días hábiles para que las personas reciban el primer pago correspondiente al 50% del monto requerido, y luego otros 30 días hábiles para recibir la mitad restante.
En el caso de quienes tengan un ahorro previsional menor a $ 1 millón, podrán recibir el monto total en una sola cuota.
El pago se hará vía transferencia a una Cuenta de Ahorro Voluntario (Cuenta 2), a una cuenta bancaria, de caja de compensación o de Cooperativa de Ahorro y Crédito. De todos modos, quienes no tengan abierta una Cuenta 2 podrán recibir los fondos en ella, ya que se abrirá automáticamente con el depósito del giro, y no habrá cobro de comisiones por administrar el monto solicitado.
¿Cómo priorizar a la hora de gastar esos recursos? El académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, José Luis Ruiz, señala que es importante establecer un orden de prioridades para planificar de buena manera el uso de esta plata.
Cuentas básicas
El académico aconseja usar el dinero en consumo básico y pago de cuentas esenciales, como la luz y el agua, en casos donde las personas no cuenten con un ahorro suficiente para cubrir sus necesidades durante un par de meses.
La directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros de ESE Business School Chile, Cecilia Cifuentes, advierte en este punto, en términos de las decisiones individuales, “es recomendable que las personas gasten ese dinero de forma prudente y que no se tomen decisiones de gasto que no sean estrictamente necesarias, porque hay mucha incertidumbre de lo que vamos a enfrentar hacia adelante”.
Deudas
En esa línea, ambos expertos establecen como segunda sugerencia el pago de deudas, sobre todo aquellas que no se pueden postergar. “Es clave evitar el sobreendeudamiento y las altas tasas de interés de préstamos”, indica Ruiz. “Si a una persona le están cobrando un interés de 7% u 8% por la deuda que mantiene, será mejor pagarla”, aconseja Cifuentes.
Inversiones
Para quienes no necesiten el dinero de forma urgente, pero de todas maneras deseen retirar el 10% de sus fondos para destinarlo a algún tipo de inversión, existen varias alternativas.
Para aquellas personas que quieran mantener un ahorro para emergencia o imprevisto, el académico de la FEN aconseja invertir el 10% en fondos seguros de corto plazo. “Un muy buen producto es la Cuenta 2 de las AFP, donde las comisiones son baratas y se invierte en portafolios diversificados, especialmente en los fondos C y D donde el riesgo es acotado”.
Por otro lado, están quienes quieren acumular algún tipo de ahorro para fines mayores como la compra de una vivienda, invertir en bienes raíces o incluso mejorar la pensión esperada. En cualquier caso, el mensaje de Ruiz es invertir a largo plazo.
Ventajas tributarias
Dependiendo del objetivo de la inversión, las personas podrán elegir entre la apertura de una cuenta de ahorro, por ejemplo, u optar por el Ahorro Previsional Voluntario (APV), “una excelente alternativa dado los beneficios que tiene tanto la modalidad A, donde el Estado aporta un 15% del ahorro a afiliados con tasas marginales menores al impuesto a la renta; así como la modalidad B, donde el beneficio este año puede llegar al 40% de ahorro de impuestos”, explica el académico.
No mover el 10%
Respecto de si es recomendable dejar los recursos en la AFP, Cifuentes plantea que si no se requiere ese dinero de forma urgente, la mejor decisión es no hacerlo, “sobre todo considerando que hay un año para tomar la decisión”. Ante todo, cree importante tener precaución por la baja que pueden sufrir los fondos por el retiro masivo.