Presidenta del grupo Santander: “Sigo viendo el vaso medio lleno en Chile”
Sandra Burgos (Madrid, España)
Ana Botín, ya no más Ana Patricia. El 11 de septiembre del año pasado la primogénita de Emilio Botín, asumía la presidencia del Banco Santander, la entidad que su padre lideró durante 28 años, lo hacía un día después de la muerte del banquero.
Tras su nombramiento, Ana Botín comenzó a hacer los cambios… probablemente en los que venía pensando hace tiempo y que recogió de la experiencia de haber trabajado en JP Morgan en Nueva York y luego en Banesto, la banca privada del Santander y en Inglaterra. Además en los noventa lideró la expansión del grupo en Latinoamérica.
En un encuentro con prensa latinoamericana en Madrid, la presidenta del Santander explicó la nueva estrategia del grupo, pero también comentó la situación política y económica por la que atraviesa Chile.
Tal como lo hizo en marzo, cuando visitó nuestro país, insistió en que sigue viendo el vaso medio lleno. “Chile es un gran país, ha hecho grandes progresos en todos los ámbitos en los últimos años. Lo que importa es que funcionen las instituciones, y están funcionando y las cosas que se tienen que arreglar se están haciendo, por tanto sigo viendo el vaso medio lleno”, señaló.
Respecto a la situación del Banco Santander en Chile, señaló que es partidaria de tener un mercado financiero rentable. “Es positivo que los mercados lo sean, porque consigues más capital y más crédito, y permite crecer el balance. El problema de Europa es que los bancos son poco rentables y eso arrastra la recuperación económica europea”.
Asimismo, fue tajante en indicar que es importante que la rentabilidad del sistema financiero permita que este crédito llegue a todas las personas, a todos los segmentos, no sólo a aquellos de mayores recursos.
En este sentido, dejó entrever que en Chile se podría cambiar la estrategia del último año, en que el banco –producto de los cambios regulatorios, específicamente a la Tasa Máxima Convencional- comenzó a bajar su exposición en los segmentos de ingresos más bajos. De hecho, en el último año se produjo un repliegue de la filial Banefe, dedicada a atender a este segmento del mercado.
Al respecto, Ana Botín señaló que “queremos estar en todos los segmentos del mercado, no debiéramos salirnos de esos segmentos masivos”.
El Santander de Ana Botín
En cerca de 9 meses, Ana Botín… porque así ha pedido que le digan desde que asumió la presidencia del grupo, prácticamente cambió el banco, una entidad con cerca de 15.000 oficinas, 190.000 empleados; 3,3 millones de accionistas y casi 100 millones de clientes. Es precisamente en estos últimos, en quienes Ana botín ha puesto el ojo.
En 9 meses se ha dado la licencia de cambiar el banco, la estructura directiva, gerencial, y el foco… Si Emilio Botín se concentró en convertir al Santander en lo que hoy es, un banco con presencia global, Ana Botín quiere dejar su sello en aumentar el número de clientes que tienen al Santander como su principal banco.
“Cuando has hecho bien las cosas, y el Santander lo ha hecho bien… durante 20 años hemos construido una franquicia, es precisamente la razón por la cual debemos cambiar. No es un cambio por una visión negativa del pasado, en 20 años pasamos de ser el sexto banco de España a ser uno de los principales del mundo”, señaló esta mañana en un encuentro con periodistas latinoamericanos en Madrid.
Dejó en claro, que los cambios no son una crítica a lo que se hizo en el pasado, pero que el mundo ha cambiado y el banco debe hacer lo mismo. “Yo no podría estar aquí si no tuviera claro que pueda llevar al grupo al éxito en los próximos 10 años. Y lo tengo claro. Queremos hacer las cosas de manera diferente porque estamos en un mundo diferente. Hoy toca cambiar”, aseveró.
En simple, Ana Botín explicó cuál es su propuesta para el Santander. “Somos grandes pero no complejos. Tenemos 100 millones de clientes, en 10 mercados, 50 millones son activos y sólo 13 millones de clientes tiene al Santander como su principal banco”. Y precisamente a ese tema es donde ha apuntado con su nueva estrategia. El objetivo que se ha planteado Botín es en 2017 elevar a 18 millones los clientes que tienen a Santander como su principal banco.
¿Cómo se logra eso?... haciendo cambios internos, cambiando procesos, personas y organización; simplificando los procesos. La fórmula ya la aplicó en Inglaterra. El Santander –que ingresó al mercado con la compra del Abbey- aterrizó en ese país en 2004 y en 4 años le dieron la vuelta, pasaron a ser uno de los grandes bancos ingleses.
Esta apuesta también va por lo digital, su desafío es consolidar el modelo digital. “Queremos ser capaces de tener una eficiencia operativa, que nuestros clientes puedan manejar y comprar todos los productos del banco desde el móvil”… la meta es ambiciosa, pasar de 14 millones de clientes digitales a 25 millones.