En conversación con T13, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se refirió al proyecto de ley que buscar generar la portabilidad financiera, es decir, facilitar el cambio de banco y de productos financieros, reduciendo los costos y agilizando los tiempos.
Durante los últimos años, las tasas de interés han ido cayendo, lo que es favorable para quienes van a contratar un crédito nuevo, no así para aquellos que ya cuentan con productos bancarios.
“Los 3 millones 200 mil personas que tienen créditos hipotecarios, créditos de consumo, créditos automotrices, muchas veces se les hace difícil poder repactar las condiciones, acceder a los beneficios de las bajas de tasas”, sostuvo el ministro, quien además llamó a los parlamentarios para que esta iniciativa tenga una tramitación rápida en el Congreso.
En la práctica, Larraín explicó que si se tiene un crédito hipotecario y se aprueba este proyecto de ley, la persona debe pedir un certificado de liquidación al banco de toda su condición e instrumento financiero.
Con esto, el cliente puede acudir a otra institución financiera o banco y ahí puede preguntar en qué condiciones podría acceder. Si la oferta es favorable, la persona le otorga un mandato se subrogación del acreedor.
Si se aprueba este proyecto, el ejecutivo espera que los costos repactarios “se reduzcan en más de un 50%, y que el tiempo utilizado disminuya en alrededor del 60%”, lo que sería beneficioso para la economía, pues queda más dinero disponible para que las familias ahorren y gasten en otras necesidades.
