¿Por qué sube y sube la acción de La Polar?
El precio de la acción de La Polar pareciera ser un síntoma del mejor momento que vive el retailer, luego de la crisis que se desató en 2011 cuando se destapó el escándalo de las repactaciones unilateriales. El título viene al alza desde noviembre del año pasado y los números así lo grafican: el 3 de noviembre el precio estaba en $14 y hoy cerró en $33,5, una variación de 139,3% en dicho lapso.
Pero, ¿qué está empujando este incremento?
1) Mejores números
En términos operacionales, las cifras de La Polar han venido mejorando desde el año pasado y eso ha generado más interés de los inversionistas. “A junio, por primera vez, el Ebitda alcanzó cifras positivas”, detalla Guillermo Araya, gerente de estudios de Renta 4, el único analista que sigue la acción de La Polar y que ha escrito reportes públicos sobre el tema. “Operacionalmente, se vieron flujos positivos importantes en septiembre del año pasado, sin embargo, registró una pérdida neta por $13.373 millones en dicho período”, agrega.
El experto pone algunas cifras sobre la mesa: en marzo del año pasado, La Polar registró una pérdida operacional $1.906 millones, cifra que contrasta con la utilidad operacional de junio de 2015, por $28 millones, mientras que en septiembre se empinó a $527 millones. “Los resultados operacionales han llevado a personas e inversionistas a comprar acciones”, ilustra Araya.
La deuda financiera, en tanto, ascendió a $56.298 millones a septiembre de 2015, mientras que al 31 de diciembre de 2014 llegaba a $230.174 millones. "Esta disminución de la deuda financiera se debe al proceso de reestructuración de deuda de la compañía, a través de la emisión de bonos convertibles en acciones", señala el gerente de estudios.
Una alta fuente ligada a la compañía suma otro elemento al análisis: "La Polar tiene una pérdida tributaria tremenda, de $351.000 millones. Cualquier empresa que se fusione con La Polar tiene un beneficio equivalente a ese monto, es decir, no va a pagar impuestos por muchos años”, asegura.
Pero ese frente aún está pendiente. En 2013, La Polar presentó un recurso judicial contra el Servicio de Impuestos Internos (SII) por US$ 100 millones, en los Tribunales Tributarios y Aduaneros. ¿La idea? Pedir la restitución de los impuestos pagados entre 2006 y 2010, aduciendo que las utilidades declareadas en esos años son “inexistentes”. Dicho recurso aún está en proceso.
2) ¿El supuesto interés del gigante Liverpool?
En noviembre pasado, un medio mexicano publicó que la cadena de tiendas por departamento Liverpool habría alcanzado un acuerdo para adquirir el 50% de Ripley, la empresa de retail controlada por la familia Calderón. Poco después, Lázaro Calderón, gerente general de Ripley, confirmó que "la compañía y sus ejecutivos están permanentemente en contacto con distintos actores de la industria del consumo masivo a nivel mundial, entre ellos Liverpool, para intercambiar experiencias, compartir buenas prácticas y explorar posibilidades de negocios en beneficio mutuo", en respuesta a una consulta de la Bolsa de Comercio de Santiago.
En ese momento, entre los inversionistas se comenzó a hablar sobre la posibilidad de que Liverpool, al ingresar a Chile con una compra mayor, adquiriera además La Polar. “El mercado empezó a especular que Liverpool podría comprar también La Polar, porque está más limpia financieramente y tiene Ebitda positivo, lo que para un operador internacional puede ser interesante”, señala el analista de Renta 4. "Cuando Ripley reconoce que ha tenido contacto con Liverpool, las acciones de La Polar se colgaron de ese rumor”, indica el gerente de estudios, quien precisa que al 17 de febrero la empresa tiene una capitalización bursátil de poco más de US$84 millones, "un décimo del patrimonio bursátil de Ripley, lo que da una referencia de su tamaño". Las versiones del mercado hablaban también de un posible interés por comprar AbcDin o Hites, entre otras cadenas de menor tamaño.
Araya apunta otro tema que podría ser atractivo para un eventual comprador: “La Polar tiene por lo menos 38 locales en una buena ubicación geográfica, entonces quien lo compre tendría acceso a buenas ubicaciones”.
Cabe recordar que en octubre pasado, el retailer acordó la venta de un local en el centro de Santiago a Falabella, por un monto de US$22 millones. La operación, que se podría concretar a más tardar en abril de 2016, incluye un local comercial y un subterráneo ubicado en Ahumada 169 y las oficinas 11 y 12 del entrepiso de Ahumada 179.
Fuentes vinculadas a la compañía señalan que “hay mucho interés de Liverpool y siempre existe interés de asociarse con una empresa internacional (…). Es una alternativa venderlo. Si Liverpool compra Ripley, sería lógico que comprara La Polar”. La misma fuente detalla que “ellos estaban interesados, pero estaban esperando que la parte tributaria, legal y de imagen se calme un poco”.
3) El "factor Raimundo Valenzuela"
Junto a las mejores cifras y el supuesto interés de Liverpool, los analistas mencionan que un tercer factor que ha empujado la acción al alza es la participación que ha ido tomando el empresario Raimundo Valenzuela, que hoy tiene un 13% de la propiedad de la compañía. “Ha entrado fuerte y en el mercado se reconoce que él ha ido comprando. Así se va redondeando la posibilidad de que venga un operador y compre la multitienda”, comenta Araya de Renta 4.
Tras el estallido de la crisis de las repactaciones en 2011, el ex socio de Moneda Asset Management perdió la inversión de US$10 millones que tenía en la compañía. Pero en los últimos seis meses convirtió los bonos que tenía de La Polar en acciones y además adquirió paquetes de acciones. Así, en diciembre se transformó en el nuevo mayor accionista individual de la compañía.
Consultada por estos temas, La Polar no quiso dar declaraciones.