El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, se refirió esta mañana en T13 AM a la compleja jornada que vivió el miércoles en el Congreso con la votación del proyecto de reajuste al sueldo mínimo.
Si bien por la tarde el Senado aprobó los montos propuestos por el Gobierno, durante la mañana, la Cámara rechazó con votos del Partido Comunista la iniciativa que reajustaba gradualmente el salario mínimo en $276 mil en 18 meses.
Ahora el guarismo debe volver a la Cámara de Diputados para zanjar en tercer trámite el alza. Sobre esto Valdés dijo que "esperamos encontrar los votos, porque aumentar el salario mínimo es muy importante".
"Entiendo que a todo el mundo le gustaría mucho más, pero eso también tiene riesgos... que que ser muy responsable de los aumentos", añadió.
Consultado sobre si la votación negativa de la bancada comunista y otros parlamentarios de la Nueva Mayoría, es interpretable como traición, el jefe de las finanzas públicas dijo que "no, esto es parte del proceso democrático. No hay que sobreleer una votación"
En esa línea, Valdés defendió el proyecto presentado por el Gobierno y aseguró que "si se aprueba esto y las proyecciones de inflación se mantienen, desde marzo, que asumió la Presidenta, el sueldo mínimo habrá subido 3,9% real promedio anual y durante el Gobierno anterior subió 3,5% promedio anual".
Veto a reforma laboral y lo "duro" que es ser ministro
En una semana compleja, Valdés también tuvo palabras para la tramitación de la reforma laboral y el veto presentado por el Gobierno pese a que él mismo no era partidario del mecanismo.
"El veto es algo que construimos adentro del Gobierno, que me convencí después de haber intentado con la Oposición de tener una buena ley laboral, porque quedan algunos flecos, pero ellos no estaban dispuestos", planteó.
En el tema de la reforma laboral, dijo, "la derecha fue muy intransigente en sus visiones y cuando uno negocia algo las dos partes tienen que dar".
Finalmente, el ministro de Hacienda dijo que se siente "muy bien en lo que estoy haciendo" y añadió que ser ministro de Hacienda "es duro, es de lo más duro que he hecho en mi vida, pero es gratificante".
"Trabajo con la Presidenta para que tengamos un mejor Gobierno", cerró.