La vicepresidenta ejecutiva de la Junji, Desireé López de Maturana, salió al paso ante la controversia que generó el conocerse las cifras de la remuneración de Margarita Soto, funcionaria de la repartición que también es consuegra de la Presidenta Michelle Bachelet.
Ante el revuelo que se produjo, López acotó que "el comunicado fue para aclarar una información errónea, por supuesto decir que Margarita Soto es funcionaria de la Junji a partir de 2007".
"Ella ha hecho una carrera funcionaria, ha tenido muy buenas calificaciones y como muchos otros funcionarios, se han ido haciendo expertos en una tarea específica y ella está trabajando en el SIAT, que es un área estratégica", comentó.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en que "no ha habido ningún trato especial con ella".
"Les quiero pedir que no pongan un fantasma donde no hay, no ha habido ningún tratamiento especial con ella, lamentablemente se puso un cifra que no correspondía", agregó.
Según detalló, "este bono de expertiz está regulado por decreto, por tanto ella cuando asume esta expertiz, va a la Contraloría, toma razón la Contraloría y ese trámite toma dos meses y eso fue lo que abultó su sueldo de enero".
Aclaró que "ella tiene un sueldo de 950 mil líquido, con la expertiz y el cambio de grado", y que el pago por el ascenso "es retroactivo, por eso decía que el tiempo que demora después se tiene que pagar en retroactivo".
"Nosotros hemos hecho una revisión de la expertiz de funcioario (...) de acuerdo a criterios específicos: antigüedad en el cargo, un área estratégica específica, que requiere confidencialidad".
Añadió que "además hay un bono por modernización del Estado, que se actualiza cada tres meses", junto con detallar que la Junji también tendría otros incentivos.