Ajuste presupuestario: El dilema que enfrenta el ministro de Hacienda
Por Carla Alonso y José Carlos Prado
Consciente de los cambios que ha sufrido la economía durante los últimos meses, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, afina los últimos detalles del recorte del Presupuesto de 2016. La disciplina fiscal es uno de los sellos del jefe de las finanzas públicas y en ese sentido cumplir con su compromiso de reducción del déficit estructural es clave.
Son 0,25 puntos por año lo que estableció el gobierno como calendario para avanzar hacia la convergencia, hacia el balance. Por ello, una reducción del erario de este año será fundamental, ya que con el nivel de gasto aprobado, alcanzar la meta se torna difícil.
De ahí la importancia de llamar de manera extraordinaria al Comité Consultivo de Referencia del Precio del Cobre para que ajustaran su actual proyección de US$ 2,98 la libra del metal. Con ese insumo, el ministro tendrá un argumento sólido para hacer el recorte, considerando que lo que suceda este año con el déficit efectivo determinará el margen de maniobra para los años que restan de gobierno.
Un economista de la plaza explica que mantener el gasto de este año, obligaría a que en 2017 -año de elecciones presidenciales y parlamentarias-, el presupuesto pueda crecer en torno al 1%. En cambio sí se reduce ahora, agrega, el ritmo de aumento podría ser más elevado.
Según el informe de las finanzas públicas con que se discutió la Ley de Presupuestos 2016, las arcas fiscales terminarían este año con un déficit efectivo que equivale a cerca de US$ 8.000 millones. Dicho número podría aumentar si los ingresos estimados en esa oportunidad disminuyen, y lo más seguro es que así sea. De ahí la importancia que le da Valdés a recortar el gasto.
El factor precio del cobre
Convocados de manera extraordinaria, a fines de enero los integrantes del Comité del Precio del Cobre enviaron al Ministerio de Hacienda sus nuevas proyecciones para el precio del cobre de largo plazo. Y es que la caída en el precio del mineral, obligó al jefe de las finanzas públicas a citar nuevamente a esta instancia para tener una estimación que se ajustara de mejor manera a los nuevos valores y le permitiera sincerar con ello los parámetros de la política fiscal.
El último cálculo que entregó este grupo fue de US$ 2,98 la libra, cifra con la que se construyó el Presupuesto de 2016 y se explicitó la velocidad con que se irá reduciendo el déficit estructural: 0,25 puntos por año. ¿Cuál será el nuevo precio del cobre y qué efectos podría tener en dicho compromiso?
Uno de los expertos que forman parte del comité sostiene que lo más probable es que el nuevo guarismo esté más cerca de US$ 2,5 la libra, reducción que tiene a Valdés sacando cuentas para, primero, cuantificar el tamaño del recorte presupuestario y, segundo, definir dónde se harán las disminuciones.
“Lo más probable es que el precio de referencia de largo plazo del cobre tenga una baja importante respecto del valor estimado en septiembre del año pasado, de US$ 2,98 la libra. Cálculo que debiera andar en torno a US$ 2,6 la libra y cada centavo menos son US$ 60 millones menos en ingresos fiscales por año. El impacto es bastante significativo”, dice otro experto que forma parte del comité.
Si bien advierte que el Estado podría recurrir a los fondos de reserva por la diferencia entre el precio real y el precio de referencia que habrá este año, agrega que al pedir de nuevo la estimación significará que no va a usar tanto los fondos de estabilización de la regla fiscal. “Eso le va a permitir al ministro de Hacienda evitar las presiones de gasto desmedidas, en un escenario de ajuste fiscal”, explica.
Este tema sería central en la presentación que hará Valdés en el primer Consejo de Gabinete que se realizará este lunes, junto con las acciones que se implementarán desde el gobierno para apuntalar la economía. De hecho, a principios de este año trascendió de acercamientos entre Hacienda y los representantes del sector privado para abordar una agenda conjunta para impulsar el crecimiento.
Cita clave
El jueves de esta semana, el ministro de Hacienda llegó a La Moneda para reunirse con la Presidente Michelle Bachelet y analizar el ajuste fiscal que prepara el gobierno. En dicho encuentro -que se extendió por cerca de dos horas- revisaron las opciones que tiene el Ejecutivo para materializar un ajuste al presupuesto de este año, que asciende a US$ 58 mil millones.
Antes de la reunión con el ministro Valdés, Bachelet confirmó lo que se venía comentando en los últimos días: “La economía está lenta y habrá que hacer algunos ajustes, pero la verdad es que vamos a priorizar todo aquello que permita que a las personas les lleguen los servicios que necesitan”, afirmó la mandataria durante una actividad en la comuna de Peñalolén.
De concretarse este recorte del presupuesto, sería la segunda vez desde el año 2011, cuando Felipe Larraín era ministro de Hacienda de la administración del ex presidente Sebastián Piñera. En ese momento recortaron US$ 750 millones del gasto público.
Las apuestas son variadas. Hay quienes estiman que el recorte será cercano a los US$ 600 millones, con lo cual se bajaría en un punto el crecimiento del presupuesto 2016 respecto a 2015. Sin embrago, también hay voces que señalan que este ajuste sería mayor y que podría alcanzar los US$ 1.500 millones.
La cifra definitiva sólo está en la cabeza de Valdés, quien es probable que la dé a conocer este lunes. Cercanos al jefe de las finanzas públicas señalan que durante los últimos meses ha estado trabajando junto al director de presupuesto, Sergio Granados, en la confección de este ajuste y que, de hecho, todos los ministerios ya presentaron opciones de recortes.
Déficit fiscal, crecimiento y productividad
La meta que se autoimpuso el ministro Valdés es ambiciosa, sobre todo en un escenario de menor crecimiento y precio del cobre más bajo. Los expertos creen que de no lograrse esa meta de reducción anual, el ministro se verá obligado a acelerar el ritmo de ajuste a partir de 2017 a más de los 0,25 puntos por año.
La expansión que tendrá este año la economía del país es otro de los elementos que incide en el dibujo del presupuesto para este año.
Según la última entrega de la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central, correspondiente a febrero, la economía se expandirá un 1,9% en el año, frente al 2,1% anticipado en el informe de enero. Para 2017, sin embargo, la estimación es que el crecimiento se ubicará en un 2,8%.
Otro de los focos este año será la productividad. A fines de enero, el gobierno lanzó el “Año de la productividad”, algo que tanto el sector público como privado venían anunciando.
En ese entonces, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, sostuvo que debemos ser capaces de "poder hacer más con lo mismo. Tener más horas libres y al final ser más productivos. La productividad no es un tema que se soluciona de un día para otro ni con una medida fácil, es un conjunto de medidas". Según explicó el jefe de las finanzas públicas, el gobierno partió con una agenda de 56 medidas de productividad.